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Ya no hay margen ni crédito

"La final" ha llegado. Final para el Sevilla porque una derrota hoy puede significar su salida de los puestos de Liga de Campeones, del objetivo por tanto. Y final para Manolo Jiménez, cuya confianza se agrieta. O la sutura hoy en Villarreal o se rompe del todo.

el 16 sep 2009 / 02:08 h.

"La final" ha llegado. Final para el Sevilla porque una derrota hoy puede significar su salida de los puestos de Liga de Campeones, del objetivo por tanto. Y final para Manolo Jiménez, cuya confianza se agrieta. O la sutura hoy en Villarreal o se rompe del todo.

En tres semanas el Sevilla y Manolo Jiménez se han complicado la situación de manera un tanto absurda e inexplicable. Con cuatro derrotas consecutivas han llegado al final del Tourmalet liguero con una pájara de aúpa y pidiendo a gritos que se acabe la escalada y lleguen tramos de competición más suaves. Llegarán, pero del partido de esta noche dependerá cómo alcance el Sevilla esos cuatro últimos partidos.

Con el Getafe comenzó la sorprendente debacle que ha dañado en forma y fondo al conjunto nervionense y a su técnico, que de cara a la afición e incluso al presidente ha dilapidado casi todo el crédito que había atesorado durante un más que notable devenir liguero, que además le había dado para asentarse con tranquilidad en la tercera plaza. Las derrotas ante el Barcelona y el Real Madrid terminaron, por cómo se produjeron, de poner en la picota al de Arahal. Él se juega su futuro la próxima temporada; el Sevilla, la presente.

Porque la Liga de Campeones depende de hoy en gran parte. En las últimas 20 jornadas ha ocupado puestos que dan derecho a disputar la máxima competición continental, pero si hoy perdiera ante el Villarreal podría caer hasta la quinta, ya que los de Castellón se encuentran a tan sólo dos puntos y el Valencia, cuarto, a tan sólo uno. Por si fuera poco, otra derrota más podría complicar hasta la Copa de la UEFA, que ya incluso sería un rotundo fracaso para la entidad. Es decir, que las urgencias se han instalado en el Sevilla que, de cualquier forma, sigue dependiendo de sí mismo y que tiene un calendario relativamente cómodo hasta el final del campeonato, más al menos que sus principales rivales.

sin romaric. Está por ver cómo toda esta presión que rodea al Sevilla se traduce en lo deportivo y en el terreno de juego, y cómo Jiménez mueve sus piezas para revitalizar a un equipo que por una cosa o por otra parece muerto en los últimos partidos. Lo pareció ante el Getafe, ante el Valencia en la segunda mitad, en el ridículo del Camp Nou y en 60 minutos ante el Real Madrid. Una de esas variaciones obligadas viene dada por el Comité de Competición, que sancionó a Romaric, por lo que no podrá jugar hoy para alegría de muchos aficionados sevillistas, que lo despidieron con pitos en la pasada jornada. Sin él, el equipo puede volver a un dibujo más simétrico, probablemente con dos pivotes, dos jugadores de banda y dos delanteros. Porque otra de las más discutidas decisiones de las últimas jornadas ha sido la de mantener en el banquillo a Luis Fabiano.

Además, también cobra relevancia en este final de campeonato el aspecto físico. Ante el Real Madrid el conjunto nervionense dio síntomas alarmantes de cansancio, y en los partidos decisivos es un factor determinante. Más aún teniendo en cuenta que Jiménez o no ha podido o no ha querido rotar en ciertos puestos.

En cuanto al Villarreal, tras una mala racha coincidente con su eliminatoria de cuartos de final de Liga de Campeones ante el Arsenal, ha remontado el vuelo en la Liga con sus dos triunfos consecutivos ante el Recreativo en casa y ante el Getafe fuera. Además, también cuenta con las buenas noticias de poder contar con Capdevila y Javi Venta, recuperados de sus lesiones, y Ángel, tras el perdón del Comité de Competición. Eso sí, Cazorla y Senna siguen de baja.

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