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"Ya no soy símbolo de las víctimas de ETA, sino de la superación y el perdón"

Sufrió un atentado con coche bomba en 1991. Ella dice haber perdonado a ETA mucho antes de que ésta anunciara el cese definitivo de la violencia.

el 30 oct 2011 / 21:42 h.

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Irene Villa.

-¿Cómo se levanta todos los días después de conocer el comunicado de ETA?
-Pensando que ojalá nadie sufra lo que mi madre y yo sufrimos, que nadie se tenga que despertar sabiendo que a su padre o a su marido lo han matado. Por otro lado, el hecho de que la banda no se haya disuelto nos deja una esperanza a medias. No matarán a nadie más, pero ETA sigue ahí, exigiendo y pidiendo su proyecto político. Quien ha asesinado para conseguir un proyecto político no merece lograrlo. Lo que queremos es que luchen por ese proyecto aquellos que no tengan las manos manchadas de sangre. A mí no me importa que pidan la independencia. De pequeña me preguntaba: ¿por qué nos matan? ¿Porque no les damos la independencia? ¡Pues que se la den! Es muy doloroso ver que 20 años después estamos igual.

-¿No habrá entonces para usted fin de la violencia hasta que ETA no se disuelva?
-No, no, el fin de la violencia sí que ha llegado, pero ya hace tiempo, cuando ETA estaba acorralada por todas partes gracias al Estado de Derecho, a los jueces... ETA lleva muerta hace tiempo. Para mí hace mucho que lleg ó el fin del terrorismo pero sigue existiendo la amenaza porque no han entregado las armas. Siguen con ese as en su mano para poder chantajear a cualquier gobierno.

-¿Qué le pediría al gobierno que salga de las urnas el próximo 20 de noviembre?
-Lo único que pido es Justicia. Mañana [por el sábado] tenemos una manifestación en Madrid donde vamos a estar toda la sociedad española, sobre todo víctimas, pidiendo que no puede haber beneficios penitenciarios, excarcelaciones...

-¿Temen fisuras en el Estado de Derecho?
-Lo tememos, sí, así como tememos que haya prebendas a este comunicado. Y eso no se puede consentir. La Justicia no puede estar nunca al servicio de la política, tiene que ser independiente de todo lo que ocurra, y como tal tiene que garantizar las penas.

-Otegi dice que es "inmaduro" pedir que ETA se disuelva.
-Pues yo me río de lo que dice Otegi. La verdad es que la realidad de ellos es tan irreal -que si España oprime, que tenían un Reino cuando el Reino era Navarra...- que, en fin, un montón de mentiras del pasado han forjado esta banda asesina...

Hace un paréntesis. La charla que ha pronunciado ante 1.500 estudiantes dentro del IV Congreso Lo que de verdad importa de la Fundación Telefónica la han dejado "como un actor después de una función". "Lo he dado todo". -(Prosigue) "A mí de ETA no me gusta hablar. Está muerta y enterrada. Paso de ellos. A mí lo que diga Otegi me da igual. Los etarras son una secta. No salen de ese pensamiento único. ¡Qué más da lo que digan si no van a salir de ahí! Lo único que quiero, como el resto de las víctimas de ETA, es que se aplique la Justicia. Y luego que despotriquen y digan lo que quieran, que están en su derecho.

-¿Para las víctimas no es una garantía lo que ha prometido el actual presidente del Gobierno que afirma que tendremos una democracia sin violencia pero no sin memoria? ¿Temen que la sociedad se olvide de ustedes?
-Eso no va a ocurrir. El pueblo entero no va a olvidar porque es mucho el dolor y mucha la gente que se ha visto reflejada en mi vida, en la familia de Miguel Ángel Blanco. Quien no conoce su historia tiende a repetirla, se suele decir.

-No le gusta hablar de ETA pero su vida está marcada por ella. Es usted un símbolo del colectivo de las víctimas, y eso seguirá aunque ETA desaparezca.
-He cambiado de símbolo. Ya no soy el símbolo de la víctima de ETA sino de la superación, del perdón, de la solidaridad, campeona de España de esquí... Para mí nací sin piernas. ETA no ha significado nada en mi vida. Los valores que tengo ahora los he adquirido al margen de lo que me ocurrió con ETA. Estoy encantada de haber sacado mi potencial. Lo de víctima de ETA es algo circunstancial en mi vida y para nada ha condicionado mi vida.

-¿Ha perdonado?
-Por supuesto. He perdonado para seguir viviendo.

-Se dejaría fotografiar con un etarra que hubiera pedido perdón?
-Sí, claro que sí. Ojalá los etarras siguieran el modelo del Sinn Fein. Sería maravilloso.

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