Esto ya son palabras mayores. El derbi que unos querían y otros no, cosas de gustos, ya es una realidad. Los octavos de final de la Europa League se jugarán ante el eterno rival en apenas dos semanas. Vayan preparando los cuerpos porque la ciudad puede que termine hasta cansada de derbi y no quiera volver a verlos ni en pintura. De momento, sólo toca esperar. Da igual en qué momento lleguen los dos equipos. Ambos están en la misma ronda europea y con las mismas posibilidades de pasar a cuartos de final. No hay favoritos. Serán dos partidos a vida o muerte, futbolísticamente hablando. Unos disfrutarán al final y otros, llorarán. Mucha guasa para unos y rabia, para otros. Es la salsa de esta ciudad. El presumible mejor equipo puede pegar un petardo de época y el que podría estar peor, en un derbi es capaz de pegar el campanazo y llevarse el gato al agua. En este derbi y en todos. Faltan dos semanas pero muchos ya están impacientes por disfrutar de un par de buenos partidos de fútbol en estado puro, porque además tienen doble premio: pasar de ronda y dejar en la cuneta al eterno rival. Y esa oportunidad nadie querrá dejarla escapar por mucho que pueda entorpecer el desarrollo del equipo en la Liga. Al que pase, que le quiten lo bailao ¿no? La oportunidad también servirá para que, o al menos eso espera el sevillismo, el equipo se ponga las pilas definitivamente porque el juego está siendo bastante pobre esta campaña. Y la mejor muestra de ello ocurrió en el partido ante el Maribor. Nadie lo quería decir pero todos los pensaban. El pase a octavos estaba bastante encarrilado pero también volaba por el ambiente el recuerdo del petardo de la Copa del Rey ante el Racing de Santander...Hasta que Reyes marcó con el dorsal. Ahí terminaron los nervios de la afición y el Ramón Sánchez-Pizjuán comenzó a vivir plenamente los dos próximos derbis europeos. Faltan dos semanas pero apenas ya se tendrán en cuenta los partidos de Liga que hay antes de la gran cita europea, y es muy probable que pueda llegar algún despiste gordo. Por último, hay que recordar al sevillismo que nada de lo vivido anteriormente ha pasado. Supongo que me entienden, ¿verdad?
