En este sentido, Yagüe, para la que se solicita nueve meses de inhabilitación para empleo y cargo público, declaró que "nunca" ha puesto a nadie "en el compromiso de parar algo". "Ni yo me lo permitiría como persona", añadió, después de que uno de los policías locales que detuvieron a Fraile declarase que recibió una llamada de Yagüe, en la que le preguntaba "si podía hacer algo" por el detenido.
Yagüe negó haber realizado esa llamada, al tiempo que aseguró desconocer tanto a Fraile como a su tío, a quien solo conoce de escucharlo en la radio "por las noches". Preguntada por su letrada, manifestó, además, que no trabajaba durante los sábados, día en el que se produce la detención, y que no disponía de los teléfonos particulares de estos agentes.
Por su parte, el jefe de la Policía Local de Marbella durante 2004 y 2005, Rafael del Pozo, al que, junto a otros tres agentes, se le acusa por omisión del deber de perseguir delitos y, en algunos casos, por infidelidad en documento público; aseguró que no tuvo conocimiento de los dos atestados por los que se le imputa hasta que fue llamado desde el Juzgado de Marbella.
Sobre el primer documento, por un delito contra la seguridad del tráfico correspondiente a febrero de 2004, dijo que "no recuerda nada", aunque sí reconoció que conoce a su responsable, el fotógrafo Diego Arrabal, solo por razones de índole profesional. Esta relación fue confirmada por Arrabal, quien aclaró que tuvo constancia de la desaparición del atestado por la prensa.
En cuanto al segundo atestado, abierto en mayo de 2005 contra un empleado del depósito municipal por malversación y falsificación en la documentación de un ciclomotor que, según su responsable, le fue entregada por el encargado del depósito tras una subasta, Del Pozo negó rotundamente haber visto el documento. Argumentó que carece de la marca que él mismo ponía a los que pasaban por sus manos.