El Ejército de Yemen lanzó ayer una ofensiva militar contra los insurgentes talibanes asentados en el país. Según adelantó el diario El País, el ataque ocurrió en tres provincias (Shabwa, Maarib y Abyan) y al cierre de esta edición cinco talibanes habían sido detenidos por los soldados.
Esta ofensiva militar se produce después de que el presidente de EEUU, Barack Obama, alertara de la presencia terrorista en Yemen, a la que culpa del intento de derribar un vuelo el pasado día de Navidad desde Amsterdam (Holanda) a Detroit (EEUU). Umar Farouk Abdulmutallab, el nigeriano detenido por este motivo -cuyo plan de hacer estallar una bomba dentro del avión fue abortado por los propios pasajeros- confesó que había recibido entrenamiento, y los explosivos, en Yemen.
En aras de frenar el avance de los talibanes y garantizar la seguridad de EEUU, el presidente de dicho país, Barack Obama, se reunió ayer con altos asesores para evaluar los fallos que hicieron posible que el ciudadano nigeriano subiera al avión con explosivos adheridos al cuerpo. El incidente hizo que la Casa Blanca revisase las listas de vigilancia de sospechosos de terrorismo y que incrementase las medidas de seguridad en los aeropuertos para intentar que lo sucedido no vuelva a repetirse. El incidente dejó al descubierto, en opinión de Obama, fallos "sistémicos" en la seguridad del país que la Casa Blanca trata ahora de enmendar.
El portavoz de la Casa Blanca, Bill Burton, dijo ayer que, como parte de ese proceso, Estados Unidos amplió la lista de sospechosos de terrorismo a los que prohíbe volar.
abren las embajadas. Mientras tanto, las embajadas de Estados Unidos y Reino Unido en Yemen reabrieron ayer sus puertas tras dos días de clausura, al igual que la de Francia que cerró el lunes, por temor a un eventual atentado de Al Qaeda en la Península Arábiga. Según fuentes de las legaciones, tanto la misión de Francia como la del Reino Unido mantendrán cerradas sus secciones consulares. Todas las legaciones diplomáticas han dado instrucciones a sus ciudadanos para que aumenten las medidas de seguridad y protección en Yemen debido a los continuas amenazas de Al Qaeda contra intereses occidentales en el citado país árabe.
