Javier Aguilar conduce de lunes a viernes en Canal 2 Andalucía el informativo para jóvenes Acérca-T. El ex presentador de La Banda afirma que su programa pretende ayudar al niño "a entender lo qué pasa a su alrededor, el paso al mundo adulto".
Tiene 24 años, aunque tras cruzar algunas palabras se perciben algunos más. Y es que haber estado siempre rodeado de gente mayor ha marcado a este sevillano, que empezó a trabajar en televisión con sólo 17 añitos. "Quizás haya crecido más rápido que la gente de mi edad, pero también he crecido al ritmo que lo hacía la audiencia del programa".
Habla de pareja estable, trabajo fijo e hipoteca. Conceptos bastante alejados de las inquietudes de los jóvenes, pero Javier no se siente alejado de ellos. Al contrario, en Acerca-T, el programa informativo que conduce a diario intenta explicar el mundo a los que todavía no saben muy bien dónde situarse. "Nuestro público va desde los 7 a los 15, 16 años. Intentamos que el adolescente desarrolle las capacidades para comprender la televisión para adultos, para que pueda reflexionar.
El salto de un programa infantil, como La Banda, a lo que puede ser un informativo para adultos es demasiado grande para que un niño lo comprenda todo. Por eso ofrecemos las noticias de forma entretenida, casi dulcificadas. Los adultos pretenden ser cultos sin plantearse los por qués. Intentamos que los niños tengan las claves para averiguar esos por qués, aunque siempre de una manera entretenida".
Javier se define como un amante del directo y dice que lo que de verdad le gusta es la sensación de comunicar, por eso se ha decantado por los informativos. Y no sólo es la cara de Acerca-T, sino que también trabaja en el equipo de redacción, lo que ayuda a su carrera como periodista.
Compaginó su trabajo en La Banda con la carrera de Publicidad y lamenta que el periodismo "cada vez esté más sistematizado y tenga menos de creativo", aunque no tiene una visión pesimista sobre las generaciones que vienen detrás de él. "Es cierto que los jóvenes hoy día lo tenemos más difícil que hace unos años. La precariedad está en todos sitios y hay que luchar contra ella.
El momento de adquirir la independencia se alarga en una falsa juventud, que sólo determina lo económico. Pero la gente está muy bien formada y no es todo tan negro cómo lo pintan". Javier tiene las ideas claras, y los pies en el suelo. Al preguntarle cómo se ve dentro de diez años, su respuesta lo demuestra: "Me veo feliz, es mi único objetivo, lo demás ya vendrá".