A un solo paso de la ansiada corona de Miss Universo se quedó el sábado la tinerfeña Patricia Yurena Rodríguez, que acabó segunda entre las 86 participantes de los cinco continentes en la gala celebrada en el Crocus City Hall de Moscú. Los honores fueron para la venezolana Gabriela Isler, que añade así un nuevo título de belleza a un país que se ha especializado --a golpe de doctrina y bisturí-- en la fabricación de modelos y misses.
Desde la creación de Miss Venezuela en 1952, cuenta con siete ganadoras de Miss Universo (lidera la lista EEUU con ocho reinas), seis Miss Mundo, seis Miss Internacional y una Miss Tierra. Le han cogido las medidas a la hermosura. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, felicitó a través de Twitter a su paisana. Muchos incrédulos pensábamos que era imposible repetir esta hazaña, soltó la venezolana Gabriela Isler, de 25 años, minutos después de proclamarse la mujer más bella del planeta y del más allá. La joven lograba así llevar la alegría a un país que se toma muy en serio este concurso.
La bella y simpática representante canaria, de 23 años y 1,79 metros de altura, partía como una de las principales favoritas en una competición que en 1974 ganó la malograda Amparo Muñoz, la única española que logró subir a la cima de la belleza, de la que cayó poco después al precipicio de los excesos.
Yurena fue Miss España en 2008 con 17 años y, ya alcanzada la mayoría de edad, pudo participar en el certamen internacional. En esta edición, arrasaron las candidatas latinas: el cuarteto final y ocho de las 16 finalistas eran de esta procedencia. La brasileña Jakelyne Oliveira y la ecuatoriana Constanza Báez pugnaron en la última fase con la española y la venezolana, que acabó siendo la preferida de un jurado presidido por Steven Tyler, líder del grupo Aerosmith. Además de valorar los atractivos de las concursantes, el poco agraciado progenitor de la hermosa Liv Tyler (la dulce Arwen de El señor de los anillos) se subió al escenario para cantar el hit Dream on. La gala, presentada por el periodista estadounidense Thomas Roberts y la británica Melanie Brown (la Mel B de las Spice Girls), contó con la presencia, entre otros, de Nick Jonas, el menor de los recientemente separados Jonas Brothers. El muchacho llegó del deseado brazo de su novia, Olivia Culpo, Miss Universo 2012.
CAMPAÑA DE LENCERÍA Las candidatas desfilaron con una colección de bañadores Yamamay realizada para la ocasión (la ganadora protagonizará una campaña de la firma de lencería). El broche de oro lo puso un diseño valorado en un millón de dólares --con esmeraldas, rubíes y diamantes--, que en la velada lució Culpo. Tras el pase de curvas, en el turno de preguntas a la española le tocó lidiar con la política. Tuvo que explicar qué se puede hacer para que más mujeres asuman cargo políticos en todo el mundo. Deben tener cualidades como disciplina, saber adaptarse y responder con su labor a los retos que se plantean en la función pública, llegó a decir la subcampeona de la belleza.
