La urbanización de Zahora, pedanía de Barbate, ya no es sólo un compromiso sino una realidad. El Pleno del Ayuntamiento aprobó el jueves por unanimidad la revisión inicial del PGOU, que responde a las demandas de regularización de los vecinos, que cuenta con más de medio millar de viviendas, la mayoría ilegales.
Para dar este paso habrá que esperar al menos a la aprobación del plan en 2010, aunque antes de esta fecha se pretende elaborar con los vecinos el Plan Especial de Reforma Interior (PERI), que regulará el proceso mediante el cual esos suelos que son rústicos pasen a ser urbanos no consolidados.
Barbate seguirá el modelo de Chiclana, donde se pretende legalizar unas 15.000 viviendas mediante una oficina de regularización que se encarga de informar y de los trámites administrativos.
Esta vía trata de dar respuesta a pedanías como la de Zahora, que carecen de agua potable, saneamiento y depuración. Son problemas a los que desde hace años no encuentran solución sus vecinos, que llevaron incluso estas demandas a los tribunales. Una sentencia del juzgado número 3 de Cádiz condenó al Ayuntamiento de Barbate a dotar de servicios básicos e infraestructuras a esta pedanía.
El fallo dio la razón a los propietarios que denunciaron al Consistorio, cuando estaba gobernado por el PP, por incumplir el acuerdo de incluir la zona en la revisión del PGOU. Este compromiso fue retomado con el cambio de Gobierno en 2007, cuando llegó a la Alcaldía el socialista Rafael Quirós.
El delegado de Urbanismo, Antonio Domínguez, estima que tras la aprobación del PGOU habrá que esperar un año para la regularización de las viviendas y resolver así el problema al que se enfrentan desde hace años los vecinos pero hizo un llamamiento a la población para "evitar nuevas construcciones".
