Zapatero lanzó este mensaje en su intervención en el Congreso ante el pleno de la Cosac, el órgano parlamentario especializado en asuntos europeos que se va a reunir durante dos días en Madrid en el marco de la presidencia española de turno. El jefe del Ejecutivo aseguró que los 27 de-ben acelerar sus procesos de consolidación fiscal con el objetivo de garantizar la estabilidad presupuestaria en el medio plazo.
Sin referirse de forma expresa a las reformas previstas en España, como la del mercado laboral, Zapatero opinó que agilizar las reformas estructurales "ayudará a generar confianza y a mejorar el potencial de crecimiento económico". Zapatero insistió en la importancia de reforzar el euro y la coordinación de las políticas económicas entre los países miembros, a la vista de la experiencia del caso de Grecia.
En este punto, anunció que el grupo de trabajo encabezado por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, está preparando medidas concretas para reforzar el gobierno económico de la eurozona, que estarán listas en unos meses.
Zapatero hizo frente a esta comparecencia con unas encuestas muy desfavorables. Así, la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, aseguró que a su partido no le preocupan las encuestas -que pronostican una amplia victoria del PP- sino salir de la crisis económica y crear empleo, igual que a los ciudadanos y, en todo caso, recordó que para las municipales y autonómicas falta un año. "Un año en política es una eternidad", manifestó.
la huelga. Zapatero no aludió a ella en la Ejecutiva Federal. En cambio, dijo no hay que poner en cuestión el derecho a la huelga y recordó que la defensa de los derechos laborales es una de las razones de ser y del origen del PSOE. Así, Zapatero consideró lógico que los trabajadores ejerzan ese derecho, aunque sea contra un Ejecutivo socialista. En su primera reunión con la dirección del PSOE tras anunciar recortes de gasto de 15.000 millones de euros en 2010 y 2011, el presidente dio a sus compañeros una explicación amplia de las causas, los efectos y las medidas adoptadas tanto en España como en otros países europeos. Así, defendió los recortes como imprescindibles.
El presidente del Ejecutivo explicó además que el contenido del decreto ley de recortes no podía negociarse con los grupos parlamentarios, porque se corría el riesgo de conseguir el efecto contrario de lo que se buscaba si se abría un periodo de negociación, que habría dilatado la adopción de las medidas. Además, se refirió al Partido Popular y dijo que cuando se tiene en frente a un partido que no está dispuesto a cooperar resulta imprescindible adoptar las medidas necesarias cuanto antes.
Al Congreso en el que así se expresó Zapatero estaba invitado el ex presidente del Gobierno Felipe González, quien excusó su asistencia por "motivos de salud". González tenía previsto ofrecer una ponencia sobre El futuro de la Unión Europea.
