El jefe el Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, trató ayer en Tokio las cuestiones principales de los Presupuestos de 2011. Sobre este asunto, el presidente mantuvo que se respetarán los límites constitucionales en las transferencias relacionadas con la caja única de la Seguridad Social. Además, rechazó negociaciones "tácticas" y "partidistas", en torno a los presupuestos, que deben centrarse en el "interés general", según defendió Zapatero.
De este modo, en la rueda de prensa que ofreció en la última jornada de su visita oficial a Japón, el presidente volvió a referirse a las negociaciones para lograr un acuerdo presupuestario, necesario, a su juicio, para generar estabilidad y confianza en la economía española y continuar con las reformas en marcha.
Con respecto a la posibilidad de transferir la gestión de la caja de la seguridad social vasca al Ejecutivo de Euskadi, a cambio del apoyo del PNV a los presupuestos, se limitó a señalar que ese tipo de transferencias tienen unos límites constitucionales establecidos, a los que se atendrá el Gobierno. En este sentido, el líder del PP, Mariano Rajoy, instó a Zapatero a que no rompa la caja única de la Seguridad Social en la negociación de los presupuestos con el PNV con el objetivo de "mantenerse" al frente del Ejecutivo. Rajoy añadió que los pactos que se lleven a cabo no deben basarse en "los intereses partidistas para el mantenimiento de Zapatero".
Al hilo de este asunto, el presidente del Gobierno manifestó que la actual coyuntura económica "es el momento menos oportuno de visiones tácticas de alcance político partidista; se trata más que nunca de pensar en el interés general". Ése será el principio con el que el Gobierno se va a acercar al diálogo.
No obstante, Zapatero volvió a reconocer que el interlocutor preferente en las negociaciones es el PNV. Igualmente, citó de nuevo a Coalición Canaria, ya que éstos fueron los grupos que permitieron aprobar las cuentas vigentes.
En este sentido, las exigencias del PNV al Gobierno de Zapatero siguen aumentando. Ayer el presidente de los nacionalistas vascos, Íñigo Urkullu, anunció que su partido no negociará los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del año próximo, si previamente no se "ejecuta" la transferencia al País Vasco de las políticas activas de empleo. En una entrada en su blog, Urkullu subrayó que "para hablar de 2011 primero hay que cerrar el acuerdo de 2010". Además, el portavoz del partido en el Congreso, Josu Erkoreka, admitió que, aunque no hay fecha para una reunión entre su partido y el presidente del Gobierno para negociar los PGE, hoy se citará con los socialistas para "intercambiar algunos puntos de vista".
