Economía

Zapatero asegura que el trabajador "no va a perder sus derechos"

El Gobierno plantea ampliar el uso del contrato indefinido con 33 días de indemnización

el 05 feb 2010 / 12:13 h.

El presidente recibió ayer a los agentes sociales. De izquierda a derecha, Toxo, Méndez, Corbacho, Rodríguez Zapatero, Díaz Ferrán y Bárcenas.

Tras una semana para olvidar por parte del Gobierno, el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, tomó ayer las riendas para dar las explicaciones de su propuesta de reforma laboral, un documento amplio y generalista que logró, en su primer análisis, el visto bueno tanto de las organizaciones patronales como de los sindicatos.

Zapatero, que insistió mucho en que el texto presentado a los agentes sociales trata de ofrecer una base para establecer el proceso de negociación tripartito en el seno del diálogo social, que comienza a partir de ahora y al que pretende dar agilidad aunque sin fechas límite, enfatizó que, con la reforma planteada, "los trabajadores no van a perder derechos", tampoco "en lo que respecta a las indemnizaciones por despido", remarcó en reiteradas ocasiones.

Ése es el objetivo del Gobierno, que además es compartido por los sindicatos y no es cuestionado por la patronal, abundó el presidente en su comparecencia posterior a la reunión.

Entre las pocas medidas concretas que desgranó -fue constante su referencia a dejar el margen necesario al diálogo y la negociación entre las partes-, sí destacó la propuesta de impulsar el uso del contrato de fomento de la contratación indefinida, figura creada en 1997 bajo el Gobierno de Aznar, y que establece una indemnización por despido improcedente de 33 días por año trabajado frente a los 45 días que corresponden a un contrato indefinido ordinario.

Hasta el momento, a esa modalidad de contrato -que se aplicaba para desempleados de 16 a 30 años, mujeres en sectores con poco empleo femenino, mayores de 45 años y parados que llevan al menos 6 meses inscritos en el antiguo INEM- se le ha dado un "escaso uso", reza el texto presentado a patronal y sindicatos, por lo que el Gobierno insta a "reflexionar" sobre las razones que han impedido que se haya generalizado más entre las empresas.

De hecho, Rodríguez Zapatero ahondó en que "hay que buscar fórmulas que fomenten la contratación indefinida y utilizar todo su potencial incorporando las reformas que sean necesarias".

Aunque comentó que existe sobre la mesa una propuesta concreta sobre este particular, no quiso abordarla, pidió prudencia y sólo valoró que es positiva para los empresarios, al no "suponer más costes" para ellos y compatible con el mantenimiento de los derechos de los trabajadores. "Es posible -apostilló-, hay que trabajarla, pero será uno de los temas fundamentales de la reforma".

Las modificaciones planteadas se orientan pues a la creación de empleo "estable", aunque para ello no se recogen nuevas modalidades de contratación, sino la reforma de algunas de las existentes con el objetivo de "aprovechar cuanto antes la vuelta al crecimiento económico para crear empleo". También se apostará por modificar la configuración actual del contrato a tiempo parcial, ya que España está diez puntos por debajo de su empleo en comparación con Europa. "Tenemos que recortar esa diferencia", remarcó.

Los agentes sociales, que conocieron el documento ya aprobado en el Consejo de Ministros, coincidieron en su buena acogida inicial.

El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, aseguró que la propuesta del Gobierno es "positiva", porque "todo" lo que en ella se contempla va en la "buena dirección", y agregó que la patronal va a hacer "el mayor esfuerzo" en el diálogo social para llegar a un acuerdo lo "antes posible". Para su homólogo en Cepyme, Jesús Bárcenas, el documento es "muy genérico y cuesta encontrar temas puntuales", aunque expresó su satisfacción por que se haya retomado el diálogo social tripartito y se vaya a empezar a trabajar de manera rápida, razones por las que elogió el "esfuerzo" que ha hecho en este sentido el Ejecutivo.

Desde el lado de los sindicatos, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, afirmó que en la reforma del mercado de trabajo planteada por Zapatero no hay un "giro brusco", como en materia de pensiones, y consideró que supone una propuesta "flexible" y "discutible". Y ahondó en que tiene la voluntad de abordar un proceso para contribuir a facilitar el empleo de los jóvenes, mejorar la calidad del empleo o la intermediación laboral, entre otros temas, para enviar un mensaje de confianza a la sociedad.

El líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, también insistió en que "la primera impresión" tras leer el texto es que "los elementos más conflictivos que han ido aflorando los últimos días no están explicitados en este documento".
Toxo dijo que buena parte de las cuestiones incluidas ya formaban parte del temario que la comisión del seguimiento del diálogo social marcó en la reunión de enero.

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