El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha expresado su preocupación ante las "dificultades económicas", pero ha asegurado que no va a regodearse en ellas y ha criticado a quienes se apuntan "con fruición a la idea de crisis" porque aspiran a que les ayude a recuperar el poder.
En su discurso de clausura del 37 Congreso Federal del PSOE, en el que ha sido reelegido secretario general, Zapatero se ha dirigido a quienes acusan al partido, al Gobierno y a él personalmente de no querer reconocer la magnitud de las dificultades económicas y ha negado tajantemente esa idea.
"Somos muy conscientes de que la situación es complicada"; "preocupación, sí, naturalmente que sí (...), pero regodeo en las dificultades, no", ha apostillado. A renglón seguido, ha constatado que España va a pasar "meses complicados", pero ha vaticinado que se superarán los problemas con medidas y con reformas decididas.
Durante su intervención, Zapatero ha destacado la capacidad de España y de los españoles para superar estas dificultades, porque "no son las primeras -ha recordado- ni las más graves" que ha pasado el país. "Y también esta vez las vamos a superar", ha reiterado.
Junto a estas reflexiones, se ha preguntado cómo sería posible no sentir la preocupación de las personas y los sectores más afectados si son ellos quienes dan sentido a su acción política.
Poniéndose en el lugar de esos "ciudadanos sinceramente preocupados", les ha prometido que el Gobierno seguirá ocupándose de ellos "de manera preferente" en los próximos meses y garantizándoles "la mejor de las ayudas".
Así las cosas, ha querido hacer un doble reconocimiento: el de las "dificultades serias" por las que pasa la economía española y el de la constatación de la capacidad de España para superar esa coyuntura.
Se ha referido también veladamente al PP al criticar a los que "confían en que las cosas se tuerzan para intentar llegar al poder", a aquellos que "se dejan llevar por el fatalismo histórico", a quienes dudan de las posibilidades de España y a quienes creen que es un país "inevitablemente débil" cuando las cosas se tuercen.
Frente a quienes se regodean y se dejan llevar por esas ideas, Zapatero ha garantizado que el Gobierno ofrece certidumbre, apoyo, confianza, determinación y responsabilidad.
"La situación es complicada -ha admitido-, pero somos un país fuerte para superarla. Y, si acertamos a aplicar las medidas adecuadas, podemos hasta salir más fortalecidos". "Que no cuenten conmigo para regodearme en las dificultades" ni para "alimentar la preocupación y el desánimo", ha avisado Zapatero, antes de apuntar que el presidente del Gobierno no puede tener menos confianza en la economía española que los empresarios extranjeros, cuya inversión ha aumentado en más de un 50 por ciento en los últimos meses.
Ha sido especialmente crítico con quienes confían "en que las cosas se tuerzan para intentar llegar al poder" y quienes "se apuntan con fruición a la idea de crisis" porque aspiran a que sus "drásticas recetas" para salir de ella "reacomoden ventajosamente sus intereses". Y se produce la "gran paradoja", ha agregado, de que algunos de quienes "más se regodean" con las dificultades económicas son quienes menos las padecen, los que "nunca tienen que cambiar sus pautas de vida cuando vienen mal dadas".
Tras subrayar que el Ejecutivo que preside ha adoptado ya numerosas medidas desde el primer momento, ha hecho hincapié también en que no seguirá ninguna de las "recetas" del PP, sino que su Gobierno apuesta por el diálogo social, el mantenimiento y refuerzo de las prestaciones sociales y el impulso a la cooperación al desarrollo.
Ha aprovechado su alocución para acusar al líder del PP, Mariano Rajoy, de no tener "coraje" para defender públicamente las propuestas de su partido para superar las dificultades económicas. EFE
