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Zapatero e Ibarretxe enquistan posturas en una reunión sin avances para Euskadi

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha ofrecido voluntad de dialogo y de entendimiento al lehendakari, Juan José Ibarretxe, pero le ha garantizado que no aceptará, "bajo ningún concepto, viajes a ninguna parte", sin acuerdo entre los partidos vascos y al margen de la ley.

el 15 sep 2009 / 05:09 h.

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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha ofrecido voluntad de dialogo y de entendimiento al lehendakari, Juan José Ibarretxe, pero le ha garantizado que no aceptará, "bajo ningún concepto, viajes a ninguna parte", sin acuerdo entre los partidos vascos y al margen de la ley.

Tras dos horas y media de reunión en la Moncloa y después de que Ibarretxe compareciera ante los medios, Zapatero ha ofrecido una rueda de prensa para asegurar que la posición del Gobierno es "muy clara": "no se producirá ningún acto en este país que no respete la Constitución ni las reglas democráticas sobre consultas y referendos; eso va a ser así, que nadie tenga ninguna duda".

Zapatero ha vuelto a pedir al lehendakari que reflexione y que no ponga en cuestión,"sin el suficiente consenso y sin saber muy bien a dónde va", un marco jurídico de autonomía y autogobierno que debe ofrecer seguridad y certidumbre a los ciudadanos, a los empresarios y a los sindicatos.

"Él ha dicho que es tenaz, pero la razón sólo debe tener un camino y la razón en democracia siempre se abre paso", ha recalcado.

Como Ibarretxe había lamentado que Zapatero sólo tuviese en la cabeza las elecciones vascas y había advertido de que éstas no son la solución, el jefe del Ejecutivo ha precisado que fue el lehendakari quien sacó el tema a colación durante la entrevista y ha discrepado de su opinión.

"Las elecciones en democracia pueden dar en muchos casos las soluciones", ha manifestado al recordar cómo los últimos comicios generales han puesto a algunos partidos "en el trance de buscar soluciones", en referencia al PP.

No obstante, ha asegurado que los socialistas vascos no tienen "ningún interés" en que se adelanten las elecciones autonómicas, aunque están preparados.

Tras recordar que ha recibido a Ibarretxe en la Moncloa en nueve ocasiones, ha garantizado que, con elecciones o sin ellas, y antes y después del proceso de paz, la posición del PSOE y del Gobierno siempre se ha basado en los mismos principios: búsqueda de un entendimiento entre los partidos vascos para favorecer la convivencia, colaboración institucional y respeto a la legalidad.

Ha evitado así analizar si la propuesta del lehendakari, como éste sostiene, recoge los puntos manejados en las llamadas conversaciones de Loyola entre PNV, PSE y Batasuna durante la tregua de ETA.

Si el lehendakari quiere reformar el Estatuto de Gernika y respeta la Constitución y el ordenamiento jurídico, el Gobierno está dispuesto a sentarse a dialogar, pero si trae a Madrid una propuesta que vulnera las leyes, como el denominado "Plan Ibarretxe", se le dice "no" democráticamente, ha advertido Zapatero.

"Ahora no sé muy con qué ha venido", ha manifestado el presidente del Gobierno para reiterar que "viajes a ninguna parte, aventuras, no; porque es innecesario, es inconveniente, porque divide y porque confunde".

A pesar de este panorama, Zapatero ha querido también enviar un mensaje de tranquilidad a la sociedad vasca y española, porque el Gobierno central y el vasco, ha asegurado, trabajan de forma positiva en un clima de respeto, llegan a acuerdos y no tienen "contenciosos de alcance".

Como ejemplos frutos de ese diálogo ha recordado el acuerdo en torno a la renovación del cupo o la buena marcha de las obras de la denominada "Y vasca", la alta velocidad que unirá las tres capitales vascas, uno de los asuntos que analizaron en la entrevista.

Para responder a Ibarretxe, quien criticó que el límite de la capacidad de decisión de los vascos fuera Madrid, Zapatero ha recordado al lehendakari que las relaciones entre el Parlamento vasco y las Cortes Generales las marcan la Constitución y el Estatuto, "los baluartes de la democracia".

El presidente del Gobierno, quien aseguró que en ningún momento de la reunión se habló de Navarra, explicó que sí había aprovechado el encuentro para trasladar al PNV su "profundo malestar" por la "injusta" resolución del Parlamento Vasco, que acusó al Gobierno de "amparar" a las fuerzas policiales ante las denuncias de torturas a detenidos.

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