En junio del año pasado lo prometió y ayer lo cumplió. El proyecto de Ley de Economía Sostenible fue aprobado en Consejo de Ministros en Sevilla, el primero que se celebra en la capital andaluza en democracia, que perseguía precisamente escenificar que los primeros pasos para tratar de cambiar el modelo productivo comienzan en Andalucía.
El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, acompañado por el presidente andaluz José Antonio Griñán, recordó las bases en las que sustenta este proyecto de ley, en el que no se han introducido novedades de contenido frente al anteproyecto presentado el pasado noviembre.
Sin embargo, Zapatero sí que avanzó que, fruto de los contactos mantenidos con los demás grupos políticos y sus aportaciones, el Ejecutivo ultima un documento que presentará la próxima semana para su aprobación como decreto ley y que recogerá "medidas urgentes" de apoyo a la financiación, a la rehabilitación y al empleo, sin dar más detalle. El presidente del Gobierno instó al PP a mantener una "actitud constructiva" para sacar adelante esas iniciativas, así como ante la reunión del próximo lunes del Consejo de Política Fiscal en la que se pedirá a las comunidades un esfuerzo de austeridad.
Adelantó, asimismo, que en próximos Consejos de Ministros se aprobarán un plan extraordinario de infraestructuras con financiación público-privada, otro de eficiencia en la administración, uno integral del vehículo eléctrico y se creará una comisión para diseñar la política industrial.
Mejorar el marco regulador de la actividad económica, impulsar la sostenibilidad medioambiental y energética, normalizar el sector de la vivienda y apostar por la innovación y la formación conforman los pilares de la futura ley, que inicia ahora su trámite parlamentario y para cuya aprobación Zapatero demandó el máximo consenso posible.
Otro modelo. El proyecto de Ley de Economía Sostenible se enmarca en una estrategia global para enderezar el rumbo de la economía y modificar las bases de su crecimiento.
Por tanto, "habrá que depender menos en el futuro de la construcción de viviendas y de la ocupación de suelo y centrarse en la rehabilitación residencial y adaptación energética", que Zapatero calificó de construcción sostenible.
Fue sólo uno de los ejemplos que destacó, junto al impulso de los sectores que generan un alto valor añadido como la biotecnología, las renovables o la aeronáutica, entre otros, otorgando más peso al sector industrial y de nuevas tecnologías, ganando en competitividad y adobando la receta con una mayor eficiencia y austeridad en las administraciones públicas.
Este conjunto de buenas intenciones cuenta con el apoyo financiero de dos fondos, uno estatal dotado con 5.000 millones, y un segundo, de economía sostenible de 20.000 millones, operativos desde enero pasado.
Dentro de ese marco de apoyo al sector económico el respaldo a la actividad empresarial será una de las prioridades. Con el propósito de hacer crecer el tejido productivo con más estímulos, crear más empresas innovadoras y que aquellas que son competitivas aumenten su tamaño, el Consejo de Ministros aprobó varias medidas encaminadas a su puesta en práctica en Andalucía.
Así, además de la línea ICO por importe de 3.000 millones de la que se beneficiarán este año las empresas andaluzas y que adelantó Griñán en la víspera, se suman los convenios suscritos por Enisa, empresa adscrita al Ministerio de Industria, con IDEA y RETA (Red de Espacios Tecnológicos de Andalucía) para facilitar financiación a pymes vía préstamos participativos con una aportación de 30 millones. El fin, que "ningún proyecto viable se quede sin financiación", precisó el persidente del Gobierno.
Además, se ha rubricado un convenio entre el Ministerio de Ciencia y Tecnología y la Junta, dotado con 200 millones de 2010 a 2012, enfocado a fomentar la actividad innovadora en los centros tecnológicos andaluces.
Zapatero presentará hoy a empresarios andaluces los objetivos en materia de economía sostenible y su aplicación a través del programa Andalucía Sostenible.
Por su parte, José Antonio Griñán, señaló que construcción y turismo no se quedarán fuera de la apuesta por el nuevo modelo económico, si bien matizó -tras la defensa hecha el día anterior por el presidente de la patronal, Santiago Herrero-, que el ladrillo no podrá seguir siendo "el peso arrastre" como hasta ahora.
