El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, constató ayer ante el comité de científicos de la Fundación Ideas su intención de cerrar el parque nuclear español comenzando con la planta burgalesa de Santa María de Garoña, cuya clausura está prevista para 2012.
Así lo puso de manifiesto el vicepresidente ejecutivo de la Fundación Ideas, Jesús Caldera, tras el encuentro que el comité de científicos ha mantenido con el Patronato del organismo, una reunión en la que estuvo presente Zapatero.
En esa cita, Zapatero subrayó que la agenda global de los progresistas para paliar al actual crisis económica debe basarse en tres elementos: "cumplir los objetivos del milenio, un nuevo modelo educativo y de acceso al conocimiento a nivel mundial y avanzar hacia un modelo sostenible que luche contra el cambio climático y democratice la producción de energía".
Sobre esta última cuestión, Caldera explicó que Zapatero ratificó ante los expertos que forman parte del comité científico su intención de avanzar hacia un nuevo modelo energético basado en las energías renovables que ponga fin al parque nuclear español. Según manifestó, "el único modo de abordar el futuro de la humanidad es cambiar el futuro, y cambiarlo rápidamente", algo que España "está haciendo" al adoptar la "valiente" decisión de cerrar Garoña en 2012.
Esta reflexión fue avalada por el presidente de la Foundation on Economic Trends, Jeremy Rifkin, asistente a la conferencia de prensa, quien advirtió de los "inmensos" peligros que puede conllevar la energía nuclear en el futuro.