El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que invitará a Mariano Rajoy a intercambiar opiniones sobre economía para buscar "puntos de encuentro". Pero, por ahora, reina la distancia puesto que el líder del PP manifestó en Canarias que el mal más importante de la economía es que "nadie se fía del Gobierno".
Aun así, Zapatero confió en que esté "dispuesto" a esta tarea, porque representa a "una parte importante de españoles", al igual que lo están empresarios, sindicatos y "la inmensa mayoría de ciudadanos de este país". "Quiero escuchar, y si hay puntos de encuentro mejor", dijo.
Así lo indicó durante su intervención en el acto de clausura del XI Congreso Nacional del PSPV, celebrado en el Palacio de Congresos de Valencia, donde reiteró que el Ejecutivo invertirá en políticas sociales e infraestructuras, y pidió que "nadie meta miedo" por eso porque la deuda en relación con el Producto Interior Bruto (PIB) se sitúa 20 puntos por debajo de la media europea y "porque tenemos ahorrado, ahora podemos hacer un esfuerzo inversor".
Rajoy, por su parte, culpó al Gobierno de que en el país no haya créditos, o sean más caros. Al respecto, señaló en la clausura del XII Congreso del PP de Canarias que cuando esto sucede nadie asume riesgos, se destruye empleo, no se crean nuevos puestos y disminuye el bienestar y la riqueza de los españoles.
Apuntó también que España tiene un "enorme" déficit exterior, un endeudamiento mayor que el de ningún otro país de la OCDE, con la única excepción de EEUU, y ahora hay que devolver créditos. Y agregó que el problema de la crisis internacional es la falta de liquidez y apuntó que sólo se presta a quien tiene menos deudas y menos dificultades para pagarlas.
