Quien pueda, que tire del consumo y todos, a cuidar el ahorro de energía. Fueron las dos claves del llamamiento que realizó ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a los españoles para que, cada uno en la medida de sus posibilidades, ayude a capear el temporal de la crisis. Y es que 2009 será un año complicado por lo que, para salir de esta coyuntura lo antes posible, Zapatero pidió en una entrevista en la cadena SER un "esfuerzo conjunto" de todos.
"El Gobierno tiene que hacer su tarea; los bancos, la suya. Las empresas y los trabajadores deben defender el empleo y el conjunto de la ciudadanía debe seguir teniendo confianza y consumir de manera normal (...). Todo el mundo entiende que un descenso muy fuerte del consumo provoca un daño indirecto en la economía", subrayó.
Dos respiros, al menos, tendrá el bolsillo este ejercicio, el menor crecimiento de los precios -si se mantiene el abaratamiento del petróleo- y la rebaja del Euríbor y su efecto sobre las hipotecas, que supondrán una inyección adicional de 40.000 millones para las familias, según sus estimaciones.
Aunque no tan claramente como hizo el vicepresidente económico, Pedro Solbes, Zapatero reconoció que el margen de gasto que le queda al Estado para adoptar más medidas contra la crisis es muy pequeño y precisó que sólo podrán tenerse en consideración los acuerdos del diálogo social relacionados con el desempleo. "Tenemos un plan de estímulo y del empleo que contiene un amplio catálogo de medidas, con un importante esfuerzo fiscal, de gasto público y de bajada de impuestos. Este margen está destinado a relanzar la economía y dar más apoyo social a las familias y a las personas con dificultades". Defendió la valía de Solbes, del que alabó su sentido de la responsabilidad, su solvencia y su seguridad.
