El secretario general del PSOE , José Luis Rodríguez Zapatero, aprovechó la que será su última intervención como líder del partido ante el Comité Federal socialista para pedir a los candidatos a sucederle, Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón, que realicen un debate "ejemplar" y para apelar a que en el 38 congreso del partido se combinen la "autocrítica" con la "confianza" en la organización.
Según informaron fuentes socialistas, Zapatero también dejó claro que la dirección del PSOE va a garantizar que todos los aspirantes a la Secretaría General compitan en "igualdad" de condiciones, y se mostró convencido de que, como ha ocurrido siempre, el cónclave, que tendrá lugar el primer fin de semana de febrero en Sevilla, saldrá "bien", tanto para España como para el partido. Zapatero reclamó a sus compañeros que, durante el debate precongresual, tengan presentes los servicios que desde el PSOE se han prestado siempre al país y les pidió que, en estos momentos de crisis, hagan un congreso "al servicio de la sociedad española" sin "aislarse" ni olvidar que la situación que atraviesa España es muy difícil.
El expresidente del Gobierno tuvo una intervención muy breve, que no llegó al cuarto de hora, pero que, según él mismo explicó, era "obligada" puesto que es la última vez que participa como líder de partido en una reunión de máximo órgano entre congresos. Por eso, aprovechó para despedirse del Comité Federal, señalando que se queda con una sensación de "afecto y confianza" de todos los militantes. "Toda mi gratitud, porque habéis sido especialmente generosos conmigo al apoyar mi gestión de estos ocho años y también al saber perdonar mis errores", les agradeció, antes de dejarles claro que siempre escucharán "palabras de afecto" de su boca y que siempre será "compañero" de todos.
A partir de ahí, hizo algunas reflexiones sobre cómo debe ser, desde su punto de vista, el debate previo a la cita de Sevilla. En primer lugar realizó un llamamiento a que todos compartan la confianza que él mismo tiene en el partido. "Los congresos en el PSOE salen bien para España y para el partido y estoy seguro de que así será también con el 38 Congreso", afirmó. A su juicio, lo lógico es que en el mes que resta para que los socialistas elijan nuevo líder se haga "autocrítica", pero siempre desde el "orgullo" y el reconocimiento a lo que el PSOE ha hecho por España.
El papel de la socialdemocracia en esta etapa convulsa también debe tener hueco en las reflexiones de dirigentes y militantes y los candidatos han de tener un comportamiento "ejemplar". Zapatero se mostró convencido de que todos los aspirantes mantendrán esa actitud y de que la dirección garantizará que ambos concurran en condiciones de "igualdad". "Facilitaremos la libre elección en el congreso", apuntó, y deseó que su sucesor cuente con el mismo respaldo que él ha tenido durante su etapa al frente del partido.
No obstante también lanzó una advertencia: "Más allá de debates internos o sobre el funcionamiento del partido, debe ser un congreso al servicio de la sociedad española", avisó el todavía secretario general, y recomendó a sus compañeros que no se aíslen y, sobre todo, que tengan presente la complicada situación que vive España. Y es que, según Zapatero, tras la llegada del PP al Gobierno, lejos de haberse producido una mejora, sigue habiendo síntomas muy preocupantes y esa debe ser la principal preocupación de los socialistas.
Avales. Ayer fue también el momento de presentar los avales necesarios (basta con llevar 24, el 10%) para aspirar a la Secretaría General del partido. Rubalcaba recogió 58 avales, entre ellos el del lehendakari Patxi López, mientras que Chacón optó por presentar apenas el mínimo exigido, 25.
Tres secretarios generales respaldan a Rubalcaba: Patxi López (Euskadi), Javier Fernández (Asturias) y Dolores Gorostiaga (Cantabria), además de los exministros Ramón Jáuregui y Trinidad Jiménez. También están con él su amigo personal y concejal en Madrid, Jaime Lissavetzky, la consejera andaluza Micaela Navarro, o la exsecretaria de Estado de Cooperación Soraya Rodríguez.
Por su parte, la aspirante catalana no buscó nombres representativos, pero sí apoyos procedentes de distintos territorios, según fuentes de su candidatura. Chacón no hizo pública la lista de sus apoyos pero algunos sí han adelantado de viva voz que ya habían plasmado su firma en favor de la exministra de Defensa. Así lo han hecho, entre otros, el expresidente castellano-manchego, José María Barreda; el concejal madrileño Pedro Zerolo; la catalana y secretaria de la Mesa del Congreso, Teresa Cunillera; el portavoz de Izquierda Socialista, Juan Antonio Barrio y la exdiputada gallega Carmen Marón.
