Leire Pajín es la gran novedad del equipo de José Luis Rodríguez Zapatero, que pone la Organización del partido en manos de una mujer de 31 años. Refuerza, eso sí, a José Blanco como número dos.
Con un abrumador 98,53% de los votos y sin ninguna papeleta en contra, José Luis Rodríguez Zapatero fue ayer elegido por tercera vez consecutiva secretario general del PSOE en un congreso en el que los socialistas se han renovado en el fondo y la forma. Además de la incorporación de nuevos objetivos políticos en la hoja de ruta del partido, el PSOE abandonará hoy el Palacio Municipal de Congresos de Madrid con una Ejecutiva federal renovada. Se mantiene la cabecera -con Manuel Chaves en la presidencia del partido, José Luis Rodríguez Zapatero como secretario general y José Blanco reforzado como vicesecretario general-, pero incorpora como secretaria de Organización a Leire Pajín, "una persona magnífica para el presente y para el futuro", según la presentación que hizo de ella el líder socialista ante el plenario.
Pese al golpe de efecto que supone que una mujer de 31 años se encargue en adelante de las labores de aparato del partido -tuvo una antecesora en el puesto hace 24 años, Carmen García Bloise-, lo cierto es que Pajín es una vieja colaboradora de Rodríguez Zapatero. Contó con ella desde su llegada a Ferraz como secretaria de Movimientos Sociales, es vocal en la Ejecutiva saliente y Secretaria de Estado de Cooperación Internacional. Ahora dejará su responsabilidad institucional para dedicarse de lleno al partido.
Entre abrazos y felicitaciones, muchos socialistas valencianos veían ayer en la diputada alicantina a un posible cartel electoral para plantar cara a Francisco Camps en las autonómicas de la Comunidad Valenciana. Su salto al número tres del partido fue recibido con buenas palabras desde todos los territorios.
Porque "merecido se lo tiene", el secretario general del PSOE retoma para José Blanco la vicesecretaría general del partido, un puesto que no había tenido ocupante desde que lo dejó Alfonso Guerra. Su principal función, según fuentes socialistas, será la coordinación política de la cúpula socialista. Desde julio de 2000 que fue elegido secretario de Organización ha sido el hombre fuerte de Zapatero. Tras este congreso, lo es aún más como número dos sin discusiones del nuevo equipo.
Tras Blanco y Pajín, en el avance provisional de la Ejecutiva federal que manejaba el PSOE al cierre de esta edición aparece un nombre andaluz en el organigrama del PSOE: Mar Moreno, consejera andaluza de Obras Públicas, que ocupará el número cuatro del organigrama, como secretaria de Relaciones Institucionales y Política Autonómica. Tres andaluces más se suman a la lista: Cándida Martínez (Educación), Soledad Cabezón (Igualdad) y José Andrés Torres Mora (Cultura). A ellos hay que sumar la vocalía de Javier Barrero.
Para poner en marcha el "nuevo tiempo" que dijo el líder socialista que comienza a partir hoy en el PSOE, Zapatero ha fichado a nuevas caras, entre ellas a la primera mujer inmigrante que ocupa un puesto en la Ejecutiva federal, la dominicana Bernarda Isabel Jiménez. Mujeres como Elena Valenciano (Política Internacional y Cooperación) o Soledad Pérez (Bienestar Social y Empleo) formarán parte de la nueva dirección, que al cierre de esta edición seguía sin tener el visto bueno definitivo. Entre los fichajes masculinos, el de Octavio Granados para Economía y Antonio Hernando, que se encargará de la Política Municipal. Hernando es un hombre de la confianza de Blanco.
La renovación de Zapatero no afecta a tres de sus colaboradores de más peso de la legislatura anterior, los ministros Carme Chacón y Alfredo Pérez Rubalcaba y Jesús Caldera, que se encargará de la Secretaría de Ideas y Provectos. Pilotará la nueva macrofundación de los socialistas.
