Sacar adelante los compromisos en política social, medidas contra la crisis económica y un pacto para acabar con ETA. Éstos son los ejes sobre los que girará el discurso del debate de investidura de José Luis Rodríguez Zapatero, que ya tiene asumido, como todo el PSOE, que no tendrá apoyos suficientes e irá a una segunda votación.
Zapatero defenderá "un programa reformista para la segunda etapa del cambio", que los socialistas afrontan con una disposición de diálogo permanente. Así lo explicó ayer en rueda de prensa el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, después de la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal, que analizó y preparó la sesión de investidura que comienza hoy, partiendo de la probabilidad de que Zapatero sea investido en segunda votación.
Ante los principales dirigentes socialistas, el presidente del Gobierno señaló que su prioridad en la próxima legislatura será cumplir todos los compromisos de política social incluidos en el programa electoral, a pesar de las dificultades que pueda plantear la coyuntura económica. En este sentido, no habló en ningún momento de "desaceleración", sino más bien de una situación temporal de impass o de relajación en el crecimiento económico y que, en todo caso, no afectará a ninguno de los compromisos de política social.
En este punto, destacó la importancia de desarrollar la Ley de Dependencia y la extensión de la educación infantil de cero a tres años, una medida que considera esencial para el desarrollo de la Ley de Igualdad y lograr la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.
Para José Blanco, el programa de Gobierno que defenderá hoy Zapatero no será continuista, sino que es un nuevo proyecto de cambio, cuya principal vocación es responder a los nuevos desafíos que hay por delante y aprovechar las oportunidades. Así, el PSOE buscará la estabilidad política y de Gobierno con un diálogo abierto con todos los grupos parlamentarios, disponibilidad para establecer acuerdos estables de colaboración, voluntad de consenso en cuestiones Estado, sin excluir a nadie, pero singularmente con el PP, y mantenimiento de los compromisos programáticos.
Blanco no quiso ofrecer detalles del discurso de Zapatero, pero admitió que centrará buena parte de su intervención en la economía, con respuestas concretas para afrontar la situación económica a corto, medio y largo plazo.
Terrorismo. Sobre la lucha antiterrorista y la posibilidad de ofrecer un pacto concreto, Blanco recordó que el PSOE siempre ha buscado el acuerdo con todas las fuerzas democráticas. Eso sí, precisó que no están planteando "nada concreto, ni hablando de reeditar nada", e insistió en que están hablando del "compromiso concreto e inequívoco" de estar "todos juntos para hacer frente al terrorismo".
También aclaró que la resolución del Congreso de mayo de 2005, que autorizaba al Gobierno a dialogar con ETA en ausencia total de violencia, ha quedado derogada "de facto" con la disolución de las
