I. M. / I. C.
José Luis Rodríguez Zapatero y Manuel Chaves mantuvieron en la tarde de ayer una reunión de dos horas en la Moncloa en la que, según el Gobierno andaluz, se produjeron "avances" importantes para alcanzar un acuerdo sobre la deuda histórica, un asunto que condiciona el apoyo de la Junta a la nueva financiación.
En la agenda política de ayer había una cita, no convocada por nadie, pero prevista: la reunión en la Moncloa del presidente Zapatero con José Montilla, jefe del Ejecutivo catalán, para desbloquear el nuevo modelo de financiación autonómica que ambos gobiernos se comprometieron a pactar antes de que termine el año tras incumplir el plazo fijado en el Estatut. También estaba programada, aunque no había trascendido, la visita de Manuel Chaves a La Moncloa. Aunque la Junta ya ha dicho que está dispuesta a firmar la propuesta de financiación autonómica que el Gobierno central ha puesto en circulación, tiene pendiente la cuantificación de la deuda histórica. Tampoco ésta pudo hacerse en el plazo fijado en el Estatuto, el 20 de septiembre, entre otras cosas, porque era políticamente poco viable pactar con Andalucía sin haberlo hecho con Cataluña.
Ambas comunidades abordaron ayer al más alto nivel sus dos grandes asuntos pendientes, que están interrelacionados de manera inevitable. Según el portavoz del Gobierno andaluz, Enrique Cervera, el presidente Chaves asistió acompañado a la cita por su vicepresidente económico, José Antonio Griñán. Su homólogo en el Ejecutivo de Zapatero, Pedro Solbes, y el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, también participaron en la reunión, la primera de alto nivel que se produce tras el intento frustado de cifrar la deuda histórica prevista en la Disposición Adicional Segunda del texto autonómico. Entonces, la Junta viajó a Madrid con dos cifras debajo del brazo (una horquilla de entre 1.148 y 1.742 millones), que no logró arrancar al Gobierno. Fuentes de ambos ejecutivos eludieron concretar si ayer se barajaron cifras distintas y si el Ministerio está dispuesto a dar el adelanto de 300 millones que la Junta tiene en sus presupuestos de 2009, sin tener aún garantizado el cobro.
Ambas administraciones se dieron un plazo de seis meses para pactar la cantidad, aunque el Ejecutivo autonómico presionó al central asegurando que, sin deuda histórica, no pactaría la financiación. Lo hizo a pesar de que Griñán se jacta de que el modelo propuesto por Solbes incorpora los grandes asuntos que presentó Andalucía.
Fue un pulso político, igual que la cita de ayer, el mismo día que José Montilla se vio con Zapatero, tiene una innegable lectura política. Aunque el presidente catalán y Zapatero evitaron la foto, el impulso de ambos a un nuevo modelo abría un frente a Chaves en Andalucía, donde el PP demoniza la bilateralidad con Cataluña. La presencia del presidente andaluz contrarresta ese discurso y refuerza el mensaje de la Junta de que el pacto será multilateral.
