Zapatero invitó y Rajoy aceptó. La reunión entre ambos para hablar de economía tendrá lugar en unos días y sus posturas, lejos de acercarse, están cada vez más lejos. Ayer, en la sesión del control al Gobierno, los líderes de PP y PSOE se reprocharon mutuamente el aumento del paro durante los gobiernos de sus respectivos partidos.
El mismo día en el que la UE constataba que España es el segundo estado miembro con más paro, la crispación estallaba en el Congreso. Tanto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como el líder de la oposición, Mariano Rajoy, dicen estar dispuestos a buscar el acuerdo más allá de la foto de rigor. De hecho, el propio Zapatero dijo ayer, desde San Petesburgo, que confía en que la entrevista sea "sosegada" y avanzó que pedirá a Rajoy su opinión sobre el futuro del modelo económico español.
Sin embargo, durante la sesión de control al Gobierno de ayer en el Congreso, nadie hubiera dicho que ambos dirigentes sean capaces de ponerse de acuerdo en algo. Rajoy aseguró que mientras en julio la tasa de paro española subía, las de países como Francia o Alemania bajaban y recordó que los Presupuestos para 2009 prevén que el paro afecte al 12,5% de los trabajadores.
En su respuesta, Zapatero le recordó que entre 2000 y 2004, durante el Gobierno del PP, la tasa de paro alcanzó el 14%, tras lo cual acusó a Rajoy de definir como "dramática" una situación con una tasa de paro del 12,5% cuando esa misma tasa de desempleo supondría un "milagro" durante el mandato del PP.
Rajoy le recordó a Zapatero su afirmación de que "los peores datos de este Gobierno serían mejor que los del PP", algo que a juicio de Rajoy "ya es mentira", debido a las previsiones de las cuentas. Criticó, además, que la partida para afrontar las prestaciones por desempleo sea la que más aumenta en los Presupuestos del próximo año mientras se reducen las partidas destinadas a políticas activas de empleo y a inversiones.
Zapatero calificó estas afirmaciones de "gesto de sinceridad" y consideró "lógico" que a Rajoy no le guste que se haya incrementado la partida de prestaciones por desempleo teniendo en cuenta que, en 2002, ante el aumento de la tasa de paro, el Gobierno del PP "aplicó un decretazo que le costó una huelga general".
En paralelo al duro enfrentamiento entre los responsables de ambos partidos, se produjo un debate igual de crispado entre la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, y la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.
La primera acusó al Gobierno de efectuar "recortes sociales" con los que a cambio financia medidas de su "campaña electoral" como los 400 euros y De la Vega se defendió diciendo que "más de la mitad" del Presupuesto para 2009 está destinado a prestaciones sociales.
La imagen. El PP considera que el encuentro con el presidente del Gobierno servirá para afianzar la imagen de Rajoy ante los ciudadanos. Es más, el primer partido de la oposición entiende que la invitación del jefe del Ejecutivo a buscar "puntos de encuentro" pone de relieve la importancia de la crisis económica por la que atraviesa España y la falta de iniciativa por parte del gabinete socialista para atajarla cuanto antes.
