Local

Zapping político

Los programadores de televisión dependen de los resultados de audiencia, pero además tienen que conseguirlas manejando variables como la de los costes. Las tertulias deben contar con cierto respaldo del público y serán baratitas porque hay emisoras que las tienen a todas horas...

el 15 sep 2009 / 23:31 h.

Los programadores de televisión dependen de los resultados de audiencia, pero además tienen que conseguirlas manejando variables como la de los costes. Las tertulias deben contar con cierto respaldo del público y serán baratitas porque hay emisoras que las tienen a todas horas. Primero las de ese extraño mestizaje entre el rosa y los sucesos que podría titularse perfectamente "el corazón del crimen", o a la inversa, según su orden en la escaleta.

De madrugada, las de fútbol, con su punto dramático cuando en el Real Madrid pintan bastos. Entremedias, las políticas, que cada día ganan más tiempo y espacio. Las hay exclusivamente dedicadas a zarandear al presidente Zapatero, aunque también menean a Rajoy por encargo de Esperanza Aguirre. Son parte de una realidad mediática en la que cada cual cumple un papel del espectáculo. Ninguno de los actores suele salirse del guión, ni los moderadores les llaman la atención porque insistan en lo mismo y repitan lo que leyeron en los periódicos.

La evidencia puede confirmarse esta noche, en cuanto recuperen las vueltas con las elecciones de los países vascos y gallegos. De las gallegas, uno no sabe dónde está la extraordinaria sorpresa, porque la tradición indica que las gana siempre el Partido Popular. En cuanto a las vascas, la novedad reside en la derrota global de los nacionalistas vascos por los nacionalistas españoles, aunque se les refiera de otra forma, como si hubiera que esconder alguna vergüenza para citarlos por su verdadero nombre; pero también ofrecen un aspecto ausente en esas tertulias, el del creciente rechazo a las ideologías independentistas.

En Galicia estuvo más claro que en el País Vasco, pero ambas comunidades siguieron la estela iniciada en Cataluña y Andalucía, donde el PA mantuvo por primera vez una posición que le envió a las catacumbas. Quizás sea una idea sobre la que deberían reflexionar en voz alta en vez de soltar perlas tan divertidas como la de que estamos en el final del Estado de las Autonomías y otras de similar suficiencia para que los programadores de televisión se planteen la creación de un buen y gracioso zapping político.

Periodista

daditrevi@hotmail.com

  • 1