Sevilla podría dejar de ser la cuarta ciudad de España en 2015 si Zaragoza y la capital hispalense continúan creciendo al ritmo actual. Sevilla lo ha hecho en esta ocasión al 0,49% y la localidad maña al 1,23%. De seguir así, en cinco años Sevilla alcanzará los 724.135 habitantes y Zaragoza los 725.637.
La posibilidad de que Sevilla fuera desbancada del cuarto puesto de las ciudades españolas ya la apuntó ayer el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, cuando entró a valorar los datos del censo publicados el lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que certificaban que Sevilla cuenta ya con 703.206 habitantes. Para Monteseirín, superar la cifra de los 700.000 no deja de ser "puro simbolismo" aunque se alegra porque representa "más dinero para atender a los ciudadanos". Aún así, continuó el alcalde, "no es de extrañar que dentro de unos años haya ciudades que nos adelanten porque ellas no cuentan con nuestra área metropolitana".
En este sentido, Monteseirín señaló que la ciudad de Sevilla "es el eje central de la gran urbe". Para el alcalde, "hay que pensar en unas dimensiones que van más allá de formalismos y límites municipales: sevillanos somos todos, los barrios, el Centro y los pueblos aledaños". Así, ésta es la gran diferencia de Sevilla con Zaragoza: mientras Sevilla tiene a la Gran Sevilla, que aglutina ya a 1.493.399 residentes, toda la provincia de Zaragoza, sin contar a su capital, no llega a los 296.000 (y eso que cuenta con 297 pueblos frente a los 104 sevillanos).
Según el delegado municipal de Innovación, área de la que depende el censo, Juan Antonio Martínez Troncoso, los datos de la población sevillana "son muy positivos en términos absolutos, porque los números han vuelto a subir y porque es el fruto del trabajo de muchos funcionarios". Martínez Troncoso valoró así las campañas de empadronamiento, centradas sobre todo en la población inmigrante que tiene que renovar sus permisos de residencia cada dos años. Esta iniciativa institucional del Gobierno local ha consistido en el servicio de padrón a domicilio, el padrón electrónico y la posibilidad de realizar este tipo de gestiones en el propio distrito, más cercano al ciudadano.
El delegado quiso destacar además la "pelea" de los funcionarios de Estadística, "que han luchado uno a uno cada caso dudoso en el censo municipal con los funcionarios del INE". A nivel económico, apuntó, no supone "un escalón importante, que se sitúa en los 500.000 habitantes, pero sí son casi 3.500 nuevas cuotas [los 3.447 nuevos censados]".
En relación a la probabilidad de que Zaragoza adelante a Sevilla, Martínez es más optimista: "Es verdad que viene apretando fuerte, pero ese nivel de crecimiento de más de 8.000 vecinos al año tiene que ver con la celebración de la Expo, que activó la economía con más empresas y más empleo, pero que con los actuales movimientos demográficos no se mantendrá el ritmo durante mucho tiempo".
En Sevilla, el delegado municipal también augura un crecimiento sostenido y al alza. "Sin echar las campanas al vuelo, con la mejora de la economía y la consolidación de los grandes proyectos de I+D+i en la ciudad, como el plan del Cauce Vivo del Guadalquivir, se sostendrá la tendencia a seguir creciendo", afirmó.
Si la ciudad, efectivamente, subiera un porcentaje igual al que ha subido de 2008 a 2009, el año que viene consolidaría los 33 concejales que tiene en la actualidad y que no superará hasta que suba otra fracción de 100.000 habitantes, según plantea la Ley Orgánica de Régimen Electoral, que regula este reparto.
La que sí está al filo del hito de lograr ediles es Zaragoza, que en 2013 podría pasar de los 31 a los 33 antes de conquistar a Sevilla la cuarta plaza.
En el otro lado de la balanza, Sevilla cada vez se aleja más de las primeras capitales. Valencia, la tercera, mantiene un crecimiento del 0,87% y ya supera con creces los 800.000 habitantes.
