El secretario de Estado de Cooperación Territorial y secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE, Gaspar Zarrías, se mostró ayer convencido de que la sentencia que emita el Tribunal Constitucional (TC) a raíz de la querella presentada por el PP-A contra los Presupuestos de 2010 -que no incluyen el pago en dinero líquido de la deuda histórica, sino en solares- "será contraria" a los intereses del partido que lidera Javier Arenas. A su entender, los populares no pueden "ponerse medallas" como defensores de la liquidación de esta deuda, incluida en el Estatuto para compensar el déficit en el traspaso de competencias en los años 80 en materia de vivienda, educación y salud. "Han recurrido después de no mover ni un dedo para pagar la deuda cuando hubo oportunidad", esto es, en los ocho años de Gobierno de José María Aznar. Para Zarrías, "Arenas carece de legitimidad" en este proceso judicial, ya que durante esos años fue "el autor de una estrategia de asfixia a Andalucía". "Quien durante ocho años se dedicó mañana, tarde y noche a asfixiar a Andalucía difícilmente puede ahora reivindicar nada", censuró el que fuera número dos de la Junta.
Desde el PP contestaron ayer, por su parte, al consejero de Economía, Antonio Ávila, quien el jueves les acusó de "judicializar" la vida política con sus constantes recursos ante el juez por el pago en especies de la deuda. El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, criticó el "cinismo" de los socialistas, ya que "olvidan que el propio PSOE ya había presentado algún recurso de inconstitucionalidad en relación con la deuda histórica y con los PGE". Lo que hace el PP, dijo Sanz, es "defender a los andaluces" ante una actuación "impresentable y una desfachatez" de la Junta para con el Estatuto de Autonomía.
