El depuesto presidente de Honduras informó que este fin de semana estará en la frontera con su país, aunque no precisó si entrará en territorio hondureño. Zelaya dio por fracasadas las negociaciones pese a la presentación de una nueva propuesta de acuerdos.
En una breve rueda de prensa ofrecida ayer en la embajada de Honduras en Managua, Zelaya dijo que comenzó a conversar con los presidentes de Centroamérica sobre la crisis en su país, pero no reveló el resultado de los primeros contactos con los mandatarios de la región.
Se limitó a decir que sugirió que se convoque al Sistema de Integración Centroamericana (SICA), a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a las Naciones Unidas, sin precisar puntos de agenda. También afirmó que hoy estará en la frontera con su país. "Yo tengo la obligación de acercarme al pueblo el próximo fin de semana, espero que ustedes (periodistas) me acompañen, así que espero su comprensión", dijo el presidente derrocado.
Al ser preguntado por cuál de los puestos fronterizos proyecta ingresar a su país, Zelaya respondió que "puede ser Guasaule, El Espino o Las Manos" y dijo que en su recorrido pidió que lo acompañe su esposa, Xiomara, y sus hijos, y responsabiliza a los "militares golpistas por cualquier daño" a su familia. "Voy sin arma y pacíficamente a buscar que en Honduras vuelva realmente la paz y la tranquilidad", insistió.
La delegación que representa al depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, en el proceso de mediación liderado por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, afirmó ayer que considera que "el diálogo ha fracasado", pese a la presentación de una nueva propuesta de acuerdo.
Arias, presentó una nueva propuesta con la que esperaba poner fin a la crisis política en Honduras, que partía de la formación de un "Gobierno de unidad y reconciliación nacional". Este Ejecutivo de reconciliación, al igual que en el planteamiento original del mediador, debería estar liderado por el mandatario depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, según la propuesta, que incluso establecía una fecha exacta para su retorno al país que hubiese sido, de aceptar las partes, hoy viernes.
El derrocado mandatario reafirmó que da por finalizada la mediación en Costa Rica porque "los golpistas se han negado a firmar acuerdos" y a restituirlo en la presidencia, "desconocen la OEA, no se someten a Naciones Unidas y siguen en su intransigencia para tratar de legalizar el golpe". Zelaya también pidió a la comunidad internacional medidas "más drásticas" contra los golpistas de su país e informó de que envió una carta al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, sobre cuyo contenido no quiso hablar "pero ya la tiene desde hoy -por ayer- el departamento de Estado en Washington".
En una entrevista que publicó ayer el diario alemán Süddeutsche Zeitung, Zelaya pidió "medidas económicas y personales contra los golpistas", si bien no precisó qué tipo de acciones espera.
Respecto a las inculpaciones del presidente hondureño en ejercicio, Roberto Micheletti, quien le amenaza con encarcelarlo, Zelaya sostuvo que siempre ha estado dispuesto a someterse a la Justicia, pero "no a un régimen ilegal".
