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Zigic, el gigante que hace grande a un pequeño

El Racing de Santander va décimo y seguramente acabará la temporada sin meterse en Europa ni sufrir por el descenso. Lo que se dice un año discreto. El club cántabro, sin embargo, tiene algo especial porque quizás ha hecho el mejor fichaje de invierno de la historia de la Liga: Nikola Zigic.

el 16 sep 2009 / 01:12 h.

El Racing de Santander va décimo y seguramente acabará la temporada sin meterse en Europa ni sufrir por el descenso. Lo que se dice un año discreto. El club cántabro, sin embargo, tiene algo especial porque quizás ha hecho el mejor fichaje de invierno de la historia de la Liga: Nikola Zigic.

Pocas veces un solo futbolista resultó tan determinante para un equipo de fútbol como lo es Zigic para el Racing. Cuando el serbio -202 centímetros de delantero centro que no le valían al Valencia- regresó a Santander a principios de enero, su equipo iba decimocuarto, peor incluso que el Betis, y llevaba tantos puntos como goles: 18. En las trece jornadas que han transcurrido desde entonces, el Racing ha conseguido casi tantos puntos como en las dieciséis anteriores (16) y ha marcado la misma cantidad de goles. El balcánico ha jugado once de esos trece encuentros, ha visto puerta en ocho y sus nueve dianas han dado la friolera de siete puntos al conjunto cántabro.

Analizar por qué Zigic es un gigante en el Racing y un don nadie en el Valencia sería digno de una tesis doctoral. El delantero aterrizó en la Liga española a través de Santander en 2006 y entre él y Munitis dejaron al Racing en Primera. El entendimiento de la extraña pareja, uno tan grande y otro tan pequeño, fue inaudito. El serbio firmó once goles en 32 encuentros y por eso lo contrató el Valencia, pero la vida se le torció cuando cambió el Cantábrico por el Mediterráneo: Zigic nunca fue titular del todo y sólo celebró un tanto en los quince partidos que le dieron los distintos técnicos que pasaron por Mestalla durante la pasada campaña. Por alguna inexplicable razón, el club no accedió a traspasarlo en verano y el internacional, relegado al banquillo o la grada, fue una auténtica sombra durante media Liga. Pero entonces se reabrió el mercado, el Valencia aceptó cederlo y el Racing, que ya lo había solicitado en verano, se reencontró con su particular crack. Redebutó en Valladolid y anotó el gol de la victoria; a las dos semanas jugó en Getafe y volvió a repetir suerte... y así hasta hoy.

Al margen de Zigic, poco más hay que contar de este Racing de Juan Ramón López Muñiz, el hombre que en su primera experiencia de nivel como entrenador de fútbol ascendió al Málaga. Con una referencia tan clara en ataque, lo único que hace el resto del grupo es defender con solvencia y buscar al gigante serbio a las primeras de cambio a través de sus dos extremos: el renacido Óscar Serrano y otro pequeño gran futbolista, Jonathan Pereira. El fútbol, a veces, no es tan complicado como lo pintan.

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