El alcalde de Sevilla se ha pronunciado sobre la venta del parque de ocio Isla Mágica a través de su cuenta de Twitter esta mañana. Así, Juan Ignacio Zoido ha apuntado que el parque "mira con optimismo su futuro con la llegada de un nuevo gestor especializado". Y recuerda la importancia de Isla Mágica para Sevilla como "atractivo turístico".
Además, Zoido reseñó que Looping Group, el nuevo dueño del parque, es "un gestor especializado en parques de ocio" y que el hecho de que el anterior propietario, Caixabank, salde su deuda con el recinto "dará una oportunidad que hay que aprovechar".
Por último, el regidor sevillano destacó que el nuevo propietario tiene previsto realizar una inversión de 5 millones de euros que en opinión de Zoido permitirá a Isla Mágica "partir de cero" para que el parque "se convierta en un gran referente para el turismo".
El alcalde se refiere de este modo a la información que se conocía ayer tras semanas de incertidumbre en el enésimo episodio de la azarosa historia de Isla Mágica, y el mismo día en que la dirección y los trabajadores iban a empezar a negociar un ERTE y una reducción del calendario de apertura mientras Caixabank encontraba comprador para la venta anunciada, el principal accionista del parque hizo público un acuerdo para vender su parte (el 82,8% tras absorber Banca Cívica) al grupo francés Looping Group, controlado por la firma de inversión estadounidense HIG y especializado en la gestión de parques de ocio. La noticia fue bien acogida por los trabajadores aunque con la incerdumbre de saber qué pasará con ellos y con sorpresa entre los responsables políticos municipales, que estaban a la espera de una reunión con la entidad catalana anunciada por el alcalde, Juan Ignacio Zoido, y que urgieron a aclarar el futuro de la plantilla.
Según la información trasladada por Caixabank y Looping Group en sendos comunicados, el acuerdo prevé que la entidad bancaria deje Isla Mágica "libre de cargas y contingencias financieras", asumiendo el pago de 30 millones de euros para saldar deudas y créditos (en 2011 Isla Mágica perdió 3,2 millones de euros y a la espera del balance oficial de 2012, fuentes de la empresa confirmaron que los resultados "no son buenos"). A mitad de diciembre, Caixabank concedió un préstamo participativo de 3,5 millones para cubrir el déficit de tesorería y permitir a la empresa cerrar el año.
Looping Group se compromete a invertir cinco millones de euros para incorporar "nuevas atracciones" y "adaptará sus operaciones al actual tamaño y número de visitantes" (en 2011 recibió a 797.366 personas). Asegura "su viabilidad" y pretende enriquecer la oferta para atraer "a un público más amplio".
Representantes del grupo galo viajaron ayer a Sevilla para trasladar la noticia de la compra a la dirección de la empresa y convocar a los trabajadores a una reunión la próxima semana. A la espera de ésta, la presidenta del comité de empresa, Ana Pérez Luna (UGT), valoró la venta a un grupo formado por "profesionales del sector" y su disposición al diálogo frente al "oscurantismo" de Caixabank. El hecho de que adquiera el parque libre de cargas "dibuja otro escenario" para negociar el futuro de los 600 trabajadores (300 fijos discontinuos, 80 fijos y el resto subcontratados). La negociación se ha parado al cambiar el interlocutor, pero "el fantasma del ERTE está ahí".
Pero la gran incógnita es que la previsión es cerrar el acuerdo "antes de verano", por lo que no está claro qué pasará con el parque esta temporada. Isla Mágica suele abrir en Semana Santa y la dirección quería cerrar el calendario antes de Fitur para promocionarse en la principal feria turística nacional, que empieza el día 30. La falta de calendario tiene parada la venta de pases.
Looping quiere reunirse ahora con la Junta para renegociar el canon por el uso de los terrenos (ahora paga 350.000 euros pero en 2016 está previsto 983.061) y con el Ayuntamiento. Según Luna, lo que sí ha dejado claro es que solo le interesa la explotación del parque temático y no operaciones urbanísticas en los terrenos adyacentes que el PGOU de 2007 recalificó para la posible instalación de hoteles o restaurantes anexos.
El Gobierno municipal no hizo ayer valoraciones mientras el PSOE urgió a Zoido a lograr una cita con Caixabank en 48 horas y lamentó que se anuncie un acuerdo "sin informar". "Parece que La Caixa tiene poco interés en escuchar a la corporación municipal" y "si no hay interés por escucharnos habrá que tomar otra posición política", señaló Juan Espadas. Espadas y el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, exigieron "el mantenimiento de los puestos de trabajo". "Desde nuestro 1,41% del accionariado -la institución mantiene su participación aunque ha anunciado su intención de salir- pedimos a la entidad financiera responsabilidad corporativa a la hora de respetar el empleo así como asegurar una venta responsable".
