Mientras que Ikea avisó ayer de que puede peligrar su inversión de 200 millones si los dueños del terreno en San Nicolás Oeste no le concretan pronto si su proyecto es viable o no, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), afirmó ayer que no hay "un plazo de tiempo cerrado" para sellar el acuerdo, aunque su deseo es que llegue "cuanto antes".
Zoido defendió ayer que llegará a un acuerdo que sea satisfactorio tanto para la empresa sueca como para el Ayuntamiento, pero no concretó cuándo, pese a que llegar a la alcaldía prometió que el acuerdo se firmaría en cuestión de semanas y posteriormente afirmó que sería en verano. En cuanto a las declaraciones de Ikea, que rechazó ayer el recorte de edificabilidad previsto en el plan parcial aprobado por Urbanismo, el alcalde indicó que son manifestaciones "interesadas o de parte".
Sí reiteró que habrá "luz y taquígrafo y se respetará la legalidad". Un portavoz de la multinacional sueca insistió ayer en que están a la espera de que le digan si su proyecto, con 149.000 metros cuadrados de edificabilidad, es viable o no, ya que podría peligrar su inversión. "Queremos seriedad y saber si se puede hacer o no lo firmado", recalcaron tras recordar que en Sant Cugat del Vallés se abandonó un proyecto tras siete años de tramitación.
