Los institutos de Educación Superior comenzarán a pagar la tasa de recogida de basuras por decisión municipal. / M. Mesa
La presión fiscal sobre los institutos de Educación Secundaria (IES), que ya venían padeciendo las estrecheces derivadas de la crisis, va camino de aumentar. El Ayuntamiento ha decidido comenzar a cobrar a los centros de la capital hispalense, sin excepción, la tasa de recogida de basuras, un tributo que aunque ya existía, hasta ahora solo se solicitaba a la enseñanza privada y concertada. En las últimas semanas, y sin previo aviso, los equipos directivos están recibiendo cartas del consistorio comunicándoles que deben abonar este impuesto y regularizar la situación de impago que arrastran.
En concreto, las misivas comunican que «de conformidad con la ordenanza fiscal reguladora de la tasa de recogida de residuos urbanos (...) los beneficiarios de este servicio de recogida de basuras procedentes de los inmuebles ubicados en el término municipal, donde se ejerzan actividades comerciales, industriales, profesionales, artísticas, administrativas, de servicios y sanitarias públicas o privadas, resultan obligados al pago». El documento municipal especifica que los «centros docentes sin internado ni comedor» están incluidos en la citada ordenanza. Por ello, se pide un certificado acreditativo del número de alumnos matriculados para calcular cuántos residuos se generan y se hace mención a la necesidad de «la regularización de la situación tributaria».
Además, el consistorio avisa en la carta de que «en caso de que el requerimiento no se atienda en diez días, se procederá a dar traslado de las actuaciones a la Agencia Tributaria».
Desde el Ayuntamiento explicaron ayer a este periódico que esta tasa ya existía, si bien hasta ahora no se cobraba al no estar los centros dados de alta en el registro correspondiente, algo que se quiere cambiar con las misivas enviadas.
La petición de regularización puede ser interpretada como la intención de cobrar las cuantías impagadas en años anteriores. El consistorio aclara que aún no se ha tomado esa decisión, ni la contraria, ya que de momento sólo se están pidiendo los datos. Legalmente podrían reclamar a los IES solo la tasa de los últimos cuatro años. El mínimo de este tributo es de 360 euros anuales, aunque en el caso de los institutos, según fuentes del sector consultadas, rondaría los 700 euros y, en algunos casos, superaría los mil. Esto supone que al año, los cerca de 65 centros de la ciudad abonarían al Ayuntamiento unos 50.000 euros, una cantidad que superaría los 200.000 euros en caso de que se cobre de forma retroactiva.
El gobierno local recuerda que los hospitales también lo pagan y rechazan que vaya en perjuicio de la calidad educativa. «Este caso demuestra una vez más que el cambio de gestión de la tasa ha sido efectivo, pues antes tan sólo se tomaba como referencia para su cobro que el inmueble se diera de alta voluntariamente, mientras que ahora, al cruzar los datos con el catastro y el IBI, es más fácil que afloren hechos como éste», destaca la corporación local.
Estos fondos saldrían de los gastos corrientes de los institutos, que aporta la Junta, que ayer no quiso hacer comentarios sobre esta noticia.
En Andalucía, hasta ahora, solo se cobra este impuesto en tres de las ocho capitales de provincia. Este periódico ha contactado con institutos de cada ciudad. En Málaga no se paga un tributo por recogida de basuras, mientras que en Córdoba y Granada tampoco, aunque se abona una pequeña parte dentro del recibo del agua. En Jaén hace años que sí se aplica la tasa de forma trimestral, algo que ha despertado quejas. Son unos 800 euros al año y los centros lamentan que es dinero que no puede ir a otros gastos. «La Junta nos da una cantidad para gasto corriente. Ese impuesto podría ir a nuevos pupitres y otros materiales», señala un director.
En Almería también existe este tributo y ronda los 700 euros. Por contra, en Cádiz no tienen que hacer frente a este coste.
En Huelva también se paga desde hace unos años la tasa en concepto de «basuras industriales», lo que ha motivado la queja de los centros a la Junta, reclamándole que actúe contra el consistorio por «abusivo».
El grupo municipal socialista fue quien denunció ayer este «tasazo» a los institutos, durante el pleno municipal extraordinario convocado para aprobar las nuevas ordenanzas fiscales, que salieron adelante con la mayoría del PP. El portavoz socialista, Juan_Espadas, afirmó que la «gran novedad» del proyecto del gobierno local es la aplicación del tributo de recogida de basura en el caso de los institutos de educación secundaria (IES), un impuesto que ya se aplicaba a los centros educativos privados y concertados. Espadas criticó el afán recaudador del consistorio y pidió que no se les cobre, ya que irá en detrimento de la calidad educativa._En este sentido, apuntó que si la normativa es la que provoca esta situación, siempre se pueden cambiar las ordenanzas.
Por su parte, el alcalde, Juan Ignacio Zoido, aseguró que este impuesto fue establecido años atrás por PSOE e IU-CA y señaló que ya lo pagan 158 centros educativos privados y concertados, acusando a la Junta de Andalucía de «no pagar» en nombre de los centros públicos. «La Junta tiene que pagar como pagan los privados y los concertados», argumentó el regidor, alegando la necesidad de «regularizar» esta situación. Finalmente, las alegaciones del PSOE e IU-CA no fueron aceptadas y las ordenanzas fiscales de 2015 prosperaron. El consistorio sostiene que suponen la «consagración de la bajada fiscal» mientras que el PSOE e IU avisaron de que en realidad se produce una «subida global».
