Local

"Zoido es un absolutista y Valderas no hace lo que dice Cayo Lara en Madrid"

Rubén Sánchez, portavoz de FACUA.

el 15 feb 2013 / 21:36 h.

TAGS:

El portavoz de Facua, Rubén Sánchez, fotografiado esta semana en la calle Bécquer de Sevilla, donde se ubica la organización.

Nadie podrá decir nunca de la organización Facua-Consumidores en Acción que navega adormecida por los vaivenes políticos. Quizás sea esa, la de la independencia, una de las cruzadas que más a gala lleva su portavoz, Rubén Sánchez, militante desde 1993 en esta guerrillera asociación que causa la simpatía y la adhesión inmediata de los ciudadanos y el recelo frontal de los empresarios que anteponen la bravata a aquel aserto, nunca todo lo reivindicado que se debiera, de que el cliente siempre tiene la razón.

-¿Qué gana en la crisis, las ganas de pelear por los derechos o el paso de líos?
-Sin dudarlo, lo primero. A todos nos cuesta más ahora ganar el dinero y esto conlleva un consumo racional y exigente. En España hay una sensación de impunidad en lo que a los derechos de los consumidores se refiere. La administración, adormecida, no trabaja para los ciudadanos.

-Hay empresas que creen que ustedes son muy beligerantes...
-Si se refiere a que no nos da miedo la amenaza de ninguna empresa, está en lo cierto. En 2012 el Gobierno del PP amagó con quitarnos la legítima subvención a la que tenemos derecho por salir a la calle a criticar sus medidas en contra de la sanidad y el bolsillo de los ciudadanos. Y no nos callamos.

-Sea franco, habrá quienes con los que mejor no meterse ¿no?
-Facua no existe para hacer amigos. Y no tenemos temor de nada porque todo lo que decimos se ajusta a derecho. Esto no quiere decir que vayamos poniendo puntos negros a todas las empresas, hay algunas que cometen infracciones por desinformación, se muestran dialogantes y se soluciona el asunto sin mayor trascendencia negativa para ella. En cambio, por ejemplo, Ryanair nos ha llevado a los tribunales en dos ocasiones. La última vez por decir que sus aviones realizan aterrizajes de emergencia por falta de gasolina. La primera vez les ganamos, ahora vamos a por la segunda.

-Hablando de puntos negros, ¿quiénes son los que más acumulan?
-Los mayores ladrones que hay en España son los bancos. Las empresas de telecomunicaciones y las eléctricas tampoco cejan de cometer abusos por culpa, en buena medida, de no saber atender adecuadamente las reclamaciones. Solucionamos muchos fraudes a nuestros socios pero si estas estafas existen, es, insisto, por la absoluta inacción en la que, en este asunto, viven instaladas todas las administraciones.


-Con el actual Ayuntamiento de Sevilla es más que notorio su continuo desencuentro...

-El Gobierno municipal nos ningunea como movimiento social (representamos a cerca de 80.000 socios). El alcalde, Juan Ignacio Zoido, es un absolutista que sólo tiene en cuenta su hoja de ruta, no a los ciudadanos. Sólo piensa en recaudar, quieren salir de la crisis a costa del bolsillo de todos. El anterior, Alfredo Sánchez Monteseirín, no era tampoco un ejemplo, pero lo de Zoido no tiene nombre.

-¿Cómo valora la gestión que IU está haciendo en la Junta de los asuntos de consumo?
-Una de las cosas que más detestamos es la extraña transformación de los políticos. En la oposición todos son fervientes admiradores de Facua pero cuando gobiernan, miran para otro lado. El vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, rige los temas de consumo. Pues bien, hasta la fecha no ha hecho pública ni una sola multa por fraude a una empresa. Dice que trabaja en la protección del consumidor, pero esto es una tomadura de pelo. Valderas no hace lo que su jefe en Madrid, Cayo Lara, proclama. Podían multar a Ryanair o Movistar pero no lo hacen. ¿Para qué pidieron entonces las políticas de consumo?

-Recientemente han criticado la medida de liberalizar los horarios de los comercios. En esto sí que han tirado de ideología propia...
-¿Y qué? Facua tiene ideología, la de defender lo que creemos justo. El objetivo de esa medida es el de crear empleo basura y dar cancha a las grandes empresas aplastando al pequeño comerciante. El PP quiere así que se relacione ocio con consumo.

-Imagino que, si le reconocen al entrar en un comercio, el dependiente se cuadrará militarmente...
-El dependiente no es quien comete abusos, el empresario, sí. Creo que la gente me ve, nos ve, como una entidad que defiende derechos ciudadanos, empeñada en destapar toda la porquería que encierran muchas empresas. Es más, estoy seguro que, por ponerle un ejemplo, a los teleoperadores les caemos hasta bien. Nosotros podemos sacar a relucir todas las barbaridades que sus jefes les obligan a cometer en contra del cliente.

  • 1