Presentación mundial del Audi R8 en Sevilla entre el 3 y el 16 de noviembre. El hotel Alfonso XIII lleno, reservas en el restaurante de las setas de la Encarnación, vuelos privados diarios a San Pablo... Cada día expertos del motor y responsables de concesionarios de todo el mundo llegan a la ciudad para probar los entre 20 y 30 Audi R8 que duermen en el aparcamiento del Alfonso XIII.
Salen por la mañana en fila india y vuelven a primera hora de la tarde tras hacer un circuito por la sierra. Hasta ahí todo bien, si no fuera porque sus organizadores están muy molestos con el Ayuntamiento, ya que dos días antes del inicio del evento -cuyas condiciones ya se habían negociado- les impusieron nuevas tasas. El descontento es tal que, según fuentes consultadas, podrían haberse anulado otras presentaciones mundiales previstas para principios del próximo año.
¿Y por qué imponer tasas a última hora? Los organizadores decidieron que estos Audi R8, que cuestan 116.800 euros cada uno, al ser deportivos muy anchos, no salieran del hotel por la puerta del garaje que da a la Universidad -por las estrechas dimensiones de la calle Doña María de Padilla-, sino por la Puerta de Jerez hacia Almirante Lobo y Paseo de Colón, pero la Policía Local puso reparos. Así que el Ayuntamiento informó a la empresa de que tenía que pagar entre 18.000 y 20.000 euros. Una cifra que después el Consistorio rebajó hasta entre 5.000 y 7.000 euros, según fuentes consultadas.
Por ocupación de la vía pública, por los servicios de la Policía Local... aunque algunos días no hubo ninguna presencia policial a la salida y entrada de estos vehículos de alta gama. ¿Y qué dice el Ayuntamiento? Pues que le cobrará, cuando termine el evento, por ocupación de la vía pública, por acompañamiento de la Policía, por la ocupación de la zona azul de la calle Canalejas un día y por la retirada de algunos contenedores. ¿Cuánto? "El precio no se fijará hasta que termine el evento", indicaron desde el Gobierno local, que defiende que el cobro de estas tasas "no es nuevo" y que la empresa no está molesta ni canceló el acto de Skoda que traerá a Sevilla a 7.000 personas.
Por contra, el portavoz adjunto del PSOE, Antonio Muñoz, denunció el "trato impropio de una ciudad turística" a una multinacional. "El Ayuntamiento no estuvo a la altura y puso en peligro la celebración de otros eventos", lamentó. Según Muñoz, hay "dos hechos denunciables": por un lado que se deje para el último minuto la negociación de las condiciones de un evento, pidiendo el pago de 20.000 euros, y, por otro lado, que se someta a negociación el pago de tasas. "Damos una imagen de república bananera. No es de extrañar el malestar de los organizadores. Es un hecho grave porque se juega con la imagen de Sevilla", apostilló.
Para el socialista, el Gobierno local "tiene que sacar la alfombra roja cuando se trata del turismo de negocio, porque es el que más dinero deja". A su juicio, es paradójico que el concejal de Economía, Empleo, Turismo y Fiestas Mayores, Gregorio Serrano, se haya trasladado a la feria londinense del World Travel Market para captar a turistas de alto standing "cuando aquí da este trato".
El vicepresidente de Aprocom, Tomás González, aseguró que querer cobrar dinero "porque unos coches salgan del hotel Alfonso XIII por la Puerta de Jerez es echar por tierra la imagen de Sevilla". "No se puede cobrar por eso a la organización de un evento mundial", reiteró tras confirmar que hubo anulaciones en la planificación de presentaciones.
"Sevilla necesita este turismo de alto standing porque eso trae personas que se alojan en los mejores hoteles y que no comen una hamburguesa, sino que van a restaurantes y compran en las tiendas caras", denunció. "Por querer coger las pesetas se nos escapan los duros", ironizó el vicepresidente de Aprocom en alusión a las repercusiones que puede traer "este comportamiento tan poco profesional del Ayuntamiento". "¿Qué habrán dicho los alemanes de una administración que regatea tasas e impone un pago por usar diez metros de calle? Y el dinero -concluyó- es lo de menos, son las formas".
