Desde el principio hasta el final. El discurso del alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), tras la firma del convenio con Altadis para la recalificación de los terrenos de la antigua fábrica de Los Remedios, fue un intento por convencer a la Junta de que el proyecto es «para todos», «contra nadie», de que «no tiene siglas, ni letra pequeña». Por eso, reclamó «lealtad institucional» a la presidenta andaluza, Susana Díaz (PSOE), a la que ya el pasado día 17 le remitió una misiva pidiéndole una cita para explicarle con detalles cómo se han repartido los metros cuadrados del recinto industrial Altadis y el Consistorio de Sevilla. El alcalde incluso ofreció a Díaz la posibilidad de que la Junta participe en el proyecto y disponga de suelo para algún equipamiento público.
Todo ello porque sin el visto bueno del Ejecutivo autonómico el «proyecto de convenio» firmado ayer sería papel mojado. Los suelos de Juan Sebastián Elcano están calificados como industrial singular, por lo que requieren una modificación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) para albergar todo lo previsto. En la zona privada, Altadis vendería para usos hoteleros, de restauración y comerciales (terciarios) dos parcelas de 8.000 y 23.000 metros cuadrados, con lo que se podrían crear 330 empleos directos y otros tantos indirectos, según el consejero delegado de Altadis, Juan Arrizabalaga, que dejó claro que la multinacional solo se dedica al tabaco, por lo que venderá sus suelos.
El Ayuntamiento se quedaría con dos edificios (los únicos que no se derriban): el de la capilla y la hermandad de las Cigarreras y los talleres de la fábrica, donde instalaría un centro cultural o museo, una comisaría de policía y la sede del distrito con instalaciones específicas para los mayores. Además de estos dos edificios con 6.205 metros cuadrados, el Consistorio recibiría por la recalificación 15.585 metros cuadrados de espacios libres junto al río y 8.266 metros cuadrados de edificabilidad de servicios terciarios. La parte comercial tendría un parking con 500 plazas. Al futuro museo podrían retornar los dos cuadros de Goya de Altadis, que actualmente tienen su sede principal en el Archivo de Indias, lo que seguirá siendo así al menos dos años más.
Plazos. El alcalde, que insistió en que se derribarán muros y se recuperará la zona del río para la ciudad, admitió que queda un largo camino por recorrer y que el proyecto, contando con el visto bueno de la Junta, requiere una larga tramitación. Tres meses para el cambio inicial del PGOU, otros seis para redactar el Plan Especial de Reforma Interior (PERI), otros seis para el proyecto de urbanización que hace Altadis, otros tantos para el de reparcelación y 18 meses para la obra de reurbanización. Así, en el mejor de los casos, el inicio de la transformación de la fábrica de tabaco más antigua del mundo necesita dos años.
Zoido incluso pidió «paciencia» porque aún ni hay presupuesto ni proyectos definidos, pero defendió los beneficios sociales y económicos del acuerdo «para Los Remedios, para Sevilla y Andalucía».
Lo cierto es que este convenio dista mucho de lo que Zoido prometió en campaña electoral. Hace tres años planteó el proyecto Fábrica de Arte Elcano, un complejo de cinco edificios (no se derribaba ninguno) que se financiaba otorgando al edificio de la multinacional más cercano al puente de Los Remedios una edificabilidad comercial de 7.000 metros cuadrados, más un parking rotatorio subterráneo en la parcela contigua de mil plazas.
«Altadis no se lleva un duro de ahí. No se va a llevar absolutamente nada de ahí porque ha condenado a Sevilla. La vamos a expropiar», llegó a decir el ahora alcalde. No hay que olvidar que la tabacalera cerró la fábrica de tabacos más antigua del mundo tras deslocalizar su producción e incumplir su promesa de que compensaría a la ciudad con un centro logístico en la provincia.
