Al alcalde de Sevilla y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias no le parece excesivo que el director general de Fibes cobre 150.000 euros, con independencia de sus resultados, y que haya creado un puesto de número dos con 70.000 euros.
Para Juan Ignacio Zoido, estas cifras responden a la "profesionalidad" de un "fichaje" -Gaspar Sáez- cuya gestión tendrá repercusión en el sector; están justificadas porque son inferiores a las que llegó a cobrar su predecesor en el cargo -en función de los resultados, eso sí- y no son contradictorias con el acuerdo alcanzado el pasado viernes por el PP en el Consejo de ministros y que ha sido elevado al Consejo de Estado para fijar una postura común sobre las remuneraciones de los puestos directivos de las empresas.
Según este acuerdo, las grandes empresas -como puedan ser las firmas estatales SEPI o Navantia- tendrán un tope de 105.000 euros; para las empresas medianas, el límite será de 80.000 euros, y para las de menor tampaño el tope será de 55.000.
Estas cifras se podrán ver complementadas con suplementos, según productividad o rendimientos. Suponiendo que las empresas municipales de Sevilla puedan entrar en la principal categoría serían cuatro los cargos que rebasarían el límite -los directivos de Fibes, Emasesa, Urbanismo y Emvisesa-. Si entran en la categoria media, otros tres altos cargos estarían por encima del tope: Agencia Tributaria, Tussam y Lipasam. "Vamos a pedir una aclaración al Gobierno central para ver cómo se aplica y si es necesario en el caso de una empresa con capital privado", apuntó Zoido en alusión a Fibes participada a partes iguales por el Ayuntamiento, Diputación y Cámara de Comercio.
Mientras no exista esta aclaración, Zoido eludió hablar de recortes en los sueldos de los altos cargos nombrados por su gobierno y negó que supongan una contradicción con los acuerdos del Gobierno de Mariano Rajoy en Madrid. Su explicación se centró en comparar el sueldo del nuevo gerente de Fibes con el anterior, y en sembrar de nuevo dudas sobre posibles gastos irregulares del exgerente del Palacio, Felipe Luis Maestro.
Zoido empezó afirmando que Maestro cobraba 100.000 más que su sucesor, afirmación que tuvo que corregir y reducir a 20.000.
Una cifra que además es una media de los últimos años puesto que Maestro cobraba 90.000 euros fijos y el resto variables según resultados -en 2011 se embolsó 50.000 eurios más- . Luego, señaló que a cambio se habían suprimido beneficios como el chófer y vehículo propio o la Visa de la que disponía el exdirector general; aunque más adelante tuvo que admitir que se había creado otro puesto con un sueldo de 70.000 euros que no existía antes. "Es una forma de profesionalizar el Palacio y responde a las nuevas necesidades con la ampliación", aclaró.