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Zoido no descarta el cierre definitivo de la televisión

“Voy a intentar salvarla de la quiebra, lo cómodo sería lo contrario”, indicó

el 25 ago 2011 / 09:30 h.

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Una de las galas realizadas por la televisión local, Giralda TV.

Nadie se atreve a garantizar a estas alturas el futuro de Giralda TV, sumida en una gravísima crisis financiera y acogida ahora a una situación de preconcurso de acreedores. Ni siquiera el propio alcalde de la ciudad que ayer reconocía que el cierre de la televisión pública no estaba descartado del todo, ante los problemas que estaba teniendo para hacer frente al pago de las nóminas de sus trabajadores y de las deudas contraídas en estos dos años con diversas productoras y empresas del sector.

Aunque Zoido reconoció que los más cómodo sería cerrarla, informó que todos sus esfuerzos se centrarán en intentar mantener los puestos de trabajo vinculados a la empresa. "Para mí es muy doloroso que haya trabajadores que tengan en riesgo su puesto de trabajo y que haya pequeñas productoras y empresas que se vean afectadas por la situación a la que les ha llevado el anterior Gobierno", recalcó. Por ello, desde ayer por la tarde los responsables municipales comenzaron a negociar los pagos pendientes con las partes implicas, de modo que pueda llegar a alcanzarse un acuerdo fructífero para todos y que, especialmente, logre salvar a la televisión de la quiebra.

El alcalde anunció que será durante estos encuentros cuando haga saber a las productoras la realidad de la situación económica por la que pasa actualmente Giralda TV y el propio Ayuntamiento. De este modo, descartó la posibilidad de inyectar liquidez a la televisión a través de partidas de otras delegaciones, preguntándose "a quién le quito dinero de donde prácticamente no hay para hacer una transferencia de crédito y nivelar el activo que necesita".

A pesar del panorama nada alentador, Zoido mostró su confianza en que el preconcurso de acreedores "pueda salvar la quiebra". Aún así reconoció que la situación "es la peor" de todas las empresas municipales, "después de haberse hecho transferencias por unos importes muy superiores a los que tenían presupuestados". Y culpó de esta "mala gestión" a sus anteriores responsables. "Yo no he generado el problema, pero voy a dar la cara porque soy el alcalde", concluyó.


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