Guerra de trazados, de cifras y de dinero. El Partido Popular presentó ayer al equipo de "profesionales libres" que ha diseñado su red de Metro, un acto que aprovechó para defender que su proyecto es "mejor" que el de la Junta de Andalucía, aunque sea más caro y prevea tiempos de viaje más largos. En plena crisis, el portavoz popular, Juan Ignacio Zoido, argumentó que si gana las elecciones conseguirá el dinero porque el PP genera "confianza" entre los empresarios -frente a la marca PSOE-, así como seguridad jurídica para que las constructoras opten "al régimen de concesión". Y el espejo en el que se mirará está claro: "En Madrid se han hecho en cuatro años 100 kilómetros de Metro con 99 estaciones, y la crisis es igual para todos", apuntó cargado de optimismo al hablar del efecto que causará el PP en la economía si gobierna.
Según los populares, de alcanzar la Alcaldía, su Metro sería totalmente subterráneo, un proyecto "ambicioso" y "mejor" para el futuro de Sevilla. Eso sí, necesitarían 1.512 millones de euros más de lo previsto por la Junta de Andalucía, que estima el coste de las líneas 2, 3 y 4 en 2.843 millones de euros. La línea 2 diseñada por los populares costaría 703 millones más; la 3, 652 millones extras, y la línea 4, 157 millones por encima de lo previsto por la Consejería de Obras Públicas.
Sin embargo, los cálculos de la Junta son otros. La consejera de Obras Públicas y Vivienda, Rosa Aguilar, aseguró la pasada semana que las alegaciones del Partido Popular suponen 3.600 millones de euros extra, por lo que la red del Metro costaría nada menos que 6.400 millones de euros. Una cifra difícilmente asumible en los próximos años.
Eso sí, aquí se incluye la línea 5 planteada por el PP andaluz. Sus peticiones pasan por que la línea 2 llegue hasta Camas, Castilleja y Tomares; la línea 3, hasta La Rinconada y La Algaba y una línea 5, por Coria del Río, Gelves y San Juan Bajo.
No obstante, Zoido eludió comentar el proyecto para conectar con los municipios y sólo valoró las alegaciones referidas a la capital hispalense.
Tras tildar de "cicatero" el proyecto de Obras Públicas, explicó que sus alegaciones quieren acercar el Metro a los barrios periféricos y, entre otras cosas, reducir el número de cocheras nuevas de tres a una para salvaguardar la ampliación del parque del Alamillo y la zona del Higuerón.
En su opinión, Torreblanca sería la mejor ubicación, para lo que se necesitarían dos ramales técnicos que unan las líneas 3 y 4 a la altura de Manuel del Valle y 2 y 4 en Kansas City.
Para el líder del PP en Sevilla, es necesario construir un Metro íntegramente subterráneo con parada en la Plaza Nueva y que llegue a barrios como Alcosa, Palmete, Bermejales, Bellavista, San Jerónimo y el Polígono Sur, así como que tenga en cuenta futuros desarrollos. En este sentido, precisó que la actual propuesta de la Junta deja fuera a 152.000 sevillanos de estas zonas.
Sin embargo, Obras Públicas ya está trabajando, según anunció Aguilar, en la prolongación de la línea 3 hacia Bellavista, así como en un estudio de movilidad para San Jerónimo, donde parará la línea 3. Además, los técnicos analizan una solución que mejore el acceso del Metro a Torreblanca. Unas ampliaciones que, según la Junta, responden a las peticiones de los vecinos en las juntas municipales, y no a las alegaciones del PP.
Por su parte, Rosa Aguilar ya rechazó que el suburbano vaya a llegar a la Alameda, para ir al Duque, Plaza Nueva y Puerta de Jerez. Según explicó, el diseño de los años 70 "no sirve", puesto que pondría en peligro edificios tan sensibles como la Catedral. Además, pasaría por debajo de casas antiguas del Centro, lo que conlleva un gran riesgo y obliga a construir los túneles a gran profundidad, lo que resta demanda y encarece la obra.
La consejera criticó que el PP descarte que el Metro pase por la Ronda Histórica, algo que Zoido justificó en que por ahí pasan los autobuses de forma muy "fluida". Para la Junta, en cambio, es fundamental por la gran demanda.
