El portavoz municipal del PP y candidato a la Alcaldía, Juan Ignacio Zoido, se ha comprometido ante el Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS) a que, si es alcalde, habrá una bajada "moderada y razonable" de impuestos y a que las empresas municipales seguirán siendo públicas.
El candidato apostó por "una bajada moderada, razonable y factible de los tributos municipales que más incidan en la creación de empleo y en la recuperación de la actividad económica". Así, señaló la necesidad de "eliminar la tasa de licencia de apertura y el establecimiento de bonificaciones que fomenten el empleo y ayuden a los pequeños emprendedores y comerciantes a una recuperación más acelerada de la crisis económica".
Lamentó que Sevilla sea "una de las ciudades con mayor esfuerzo fiscal per capita de España" e insistió en acercarla a la media, a un ritmo que irá en función de la coyuntura financiera municipal. Su idea es hacerlo a finales del próximo mandato.
Zoido calificó de "fundamental" la labor del CESS y aseguró que si el PP gobierna tras los comicios del 22 de mayo lo dotarán "con todos aquellos medios necesarios para desempeñar su labor con eficacia, tal y como prevén sus estatutos", en función de las posibilidades presupuestarias.
Garantizó que considera una prioridad las políticas de empleo y que "uno de los principios de actuación se basará en el dialogo y el consenso" para propiciar "un vuelco del paro al empleo".
Aseguró que mediante la concertación social se buscarán formas de "restaurar la confianza de todos los sevillanos y alentar a los agentes económicos a producir, invertir y emplear, y a las administraciones públicas a gastar con eficiencia y ejemplaridad".
Respecto a las empresas municipales, planteó que se regirán por la "austeridad, eficacia, diálogo social y profesionalización de sus cargos directivos", seguirán siendo públicas "y recibirán la financiación que corresponda, según el saldo que arrojen sus cuentas de resultado", buscando que se financien cada vez más con recursos propios.
Zoido también reiteró su propuesta de "adelgazamiento radical de la estructura municipal, pasando de 21 a siete delegaciones municipales, con el consiguiente ahorro presupuestario" sin recortar en políticas sociales.
