Tras años de vaivenes políticos sobre la ubicación de la futura Ciudad de la Justicia, y después de que el alcalde, Juan Ignacio Zoido, y el exconsejero de Justicia Francisco Menacho se emplazaran durante meses a una reunión para debatir al respecto, el actual responsable de las infraestructuras judiciales, Emilio de Llera, decidió acabar de un plumazo con debates que en plena ola de recortes, especialmente en inversiones públicas, se antojan ficticios. Nada más tomar posesión hace un año dejó claro que hablar de la Ciudad de la Justicia en este momento es ciencia ficción y los agentes judiciales, no sin fastidio, le alabaron al menos su sinceridad. Tras varios reproches iniciales, lo cierto es que el propio Zoido acabó por enterrar el debate. Hasta ayer, cuando aprovechó la visita a los juzgados sevillanos del presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gonzalo Moliner, que, a su llegada al edificio del Prado y a preguntas de los periodistas, reconoció que necesita una remodelación y una mano de pintura. Moliner visitó junto al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, la Audiencia Provincial de Sevilla para reunirse con los miembros de la Sala de Gobierno del TSJA. Antes de la reunión, atendió a los periodistas y señaló que su impresión en su primera visita a la actual sede judicial de la capital es que sí necesita una remodelación, una mano de pintura, es un edificio antiguo pero bueno, tan grave no parece, al menos a primera vista. En España hay edificios peores y mejores. Es un problema que venimos desde muy antiguo atravesando.
El también presidente del Tribunal Supremo admitió que en las actuales circunstancias económicas el problema es de inversión y la Junta de Andalucía tendrá que tomar medidas, las que pueda, dentro de su presupuesto. Sobre la renuncia a levantar la Ciudad de la Justicia por ahora fue diplomático. Yo no le voy a decir a la Junta de Andalucía lo que tiene que hacer, es su competencia, es su decisión y nosotros trataremos de conseguir que decida mejorar la situación pero, a partir de ahí, es la Junta la que tiene que decidir dentro de sus competencias.
Moliner hizo estas declaraciones antes de verse con Zoido. De hecho, la agenda convocada incluía la visita y la inauguración por la tarde de las III Jornadas de Comunicación y Justicia que cada año se celebran en Tomares, pero la reunión con el alcalde no fue anunciada ni por el Ayuntamiento ni por el TSJA aunque, según fuentes del Alto Tribunal andaluz, sí se había informado al CGPJ. Las mismas fuentes señalaron que Zoido se acercó al edificio del Prado sobre las 13.15 horas, una vez terminada la reunión de Moliner con la Sala de Gobierno del TSJA, y ambos hablaron durante unos 20 minutos. Según informaron a Europa Press fuentes municipales, Zoido trasladó a Moliner que estaría dispuesto a ceder a la Junta las parcelas propiedad del Ayuntamiento ubicadas en el entorno del Prado siempre que medie un proyecto para que la Ciudad de la Justicia se construya precisamente en ese entorno. Un entorno en el que el Ayuntamiento también tiene previsto construir un parking (en la zona del Cid) y remodelar la estación de autobuses del Prado para dedicarla al transporte turístico. El alcalde volvió a poner así el foco en el freno de la Junta a proyectos de la ciudad, una estrategia política en la que lleva tiempo instalado.
En los más de diez años que se lleva hablando del nuevo edificio judicial de Sevilla, con siete consejeros de Justicia distintos y dos alcaldes (durante ocho años gobernó el mismo partido en Ayuntamiento y Junta), se han barajado como posibles ubicaciones Los Gordales, terrenos militares envueltos en un pleito pero donde hay una parcela municipal no afectada que ya cedió el anterior regidor, y suelos del Puerto propuestos como alternativa ante el conflicto sobre Los Gordales. En su campaña electoral, Zoido prometió impulsar la reforma de los juzgados del Prado y la edificación de nuevas instalaciones pero en la zona si bien tras llegar al poder, dijo tener sobre la mesa el proyecto de un promotor privado para hacerla en Buen Aire. La Junta le pidió que se decidiera pero todo se paró con De Llera y ayer Zoido desempolvó su idea del Prado.
