Se acabaron las medias tintas. Juan Ignacio Zoido, presidente del PP-A con un pie en la casilla de salida, enchufó el ventilador este domingo para que todas las corruptelas que se investigan en el entorno del Gobierno andaluz y, ahora, también del sindicato UGT-A vayan a parar a un mismo sitio: el PSOE-A y la supuesta red clientelar que ha ido tejiendo en 30 años en el poder con el único objetivo de ganar las elecciones. Zoido es juez en excedencia y la denuncia que hizo reviste más gravedad porque sugiere que los socialistas han cometido un delito electoral. Pero estas acusaciones, eterno argumentario del PP andaluz cada vez que salía derrotado de unos comicios, siempre han estado ahí. El presidente de los populares lo dijo con más claridad que otras veces: El caso ERE, el caso Invercaria y el caso de las facturas falsas de la UGT-A son todo lo mismo. Estamos ante un solo caso de corrupción: el de la Junta y el PSOE para ganar elecciones.
Zoido admitió, durante un acto en Carmona, no saber qué caso de corrupción es más grave de los que hay en la actualidad en Andalucía. Probablemente, insistió, porque el de los ERE [fraude en los expedientes de regulación de empleo], el de Invercaria [irregularidades en los créditos que concedía la sociedad de capital riesgo de la Junta] y el de UGT-A [posible desvío de fondos y gastos injustificados con el dinero de las subvenciones para cursos de desempleados] sean un solo caso, que es el caso de la Junta y del PSOE-A, que están contribuyendo institucionalmente a una gran defraudación de dinero público en beneficio siempre de que ellos tuvieran la maquinaria para ganar elecciones.
El líder de la oposición no admitió preguntas y volvió a dirigirse a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, para que se persone ya en la causa judicial abierta contra UGT-A, y que también permita la comparecencia en el Parlamento para dar explicaciones de sus exdirigentes, Manuel Pastrana (líder sindical durante 15 años), y su sucesor, Francisco Fernández, recientemente dimitido por el escándalo de las facturas falsas. El PP reprocha a la Junta no estar haciendo absolutamente nada para combatir la corrupción, pese al discurso beligerante con el que se presentó Díaz en su investidura, después de haber sacado de su gabinete a todos los consejeros salpicados por el caso ERE. ¿Qué tendrá Susana Díaz con los sindicatos para no ser implacable con ellos?, se preguntó Zoido, que acusa al Gobierno andaluz de estar obstaculizando el trabajo de la jueza.
Estudio jurídico // La Junta trasladará mañana al gabinete jurídico las conclusiones de la revisión de oficio que inició la semana pasada sobre las ayudas concedidas a UGT-A, para determinar si se persona como acusación particular contra el sindicato o si deriva el caso a la Fiscalía. La administración ha iniciado una investigación sobre 17 expedientes de ayudas concedidas al sindicato en los últimos años, por valor de 7,5 millones en subvenciones cuya justificación de gasto se encuentra ahora bajo sospecha. La Junta ya ha reclamado a UGT-A la devolución de 1,8 millones de euros correspondientes a dos ayudas que fueron concedidas por la Consejería de Empleo en 2009. La devolución del dinero tendría que hacerse efectiva si el funcionario instructor del expediente de revisión concluye que lleva aparejado reintegro por las irregularidades detectadas.
Zoido concluyó que su partido no tendrá miedo a seguir señalando a miembros del Consejo de Gobierno que pudieran estar implicados en casos de corrupción, y tampoco a desmontar la entramada de clientela fiel entre PSOE-A y los sindicatos. Ser del PP no es fácil porque hay que estar continuamente luchando contra un régimen, pero al final todo se consigue, sentenció.
