Mucho se ha escrito sobre la ‘Operación Ogro’, en la que ETA acabó con la vida del único vicepresidente y presidente del Gobierno que nombró Franco, y que tuvo estrecha relación con Sevilla.
La peor Sevilla, la intolerante, sustanció un ‘juicio paralelo’ aprovechando su relevancia mediática y personajes ligados al caso. 32 fueron absueltos sobre un total de 47 imputados.
La familia es un caldo donde se cuece el Código Penal completo. Aprovechando cercanías, afectos, confianza, poderes o la idea que alguien de la familia es incapaz de lo peor es la parte más oscura de lo que hoy abordamos.
Ocurrió el pasado 6 de noviembre. Apareció el cadáver de Gonzalo H. rodeado de un gran charco de sangre en el salón de su casa, en lo que fue un suceso que conmocionó a todo el pueblo.
Para entender este caso debemos retroceder hasta los ochenta del siglo pasado: El cambio político desde el franquismo y la provisoria UCD que supuso la irrupción del PSOE con Felipe González al presidir sucesivos gobiernos de mayorías absolutas.