Cinco consejos para acelerar el crecimiento de las empresas

Ahora que la más famosa crisis económica parece haber dado un respiro al sector privado, que en los últimos años muestra signos claros de recuperación, muchos empresarios se preguntan si ha llegado el momento de abandonar las estrategias de repliegue y supervivencia para dar un salto cualitativo a sus empresas que las sitúe un paso más arriba en el escalón. Ahora bien, que el temporal haya pasado no quiere decir que las vacas gordas estén ahí esperando por quien quiera pastorearlas, pues emprender una fase de crecimiento de los resultados o de expansión de la actividad económica continúa siendo un menester que entraña relativas dificultades.

En este sentido, las compañías y consultoras que se dedican al acompañamiento de las empresas en esta senda, lo tienen bien claro. Para surfear la ola hay que saber cogerla, y saber hacerlo es el arte de conocer bien sus ritmos y saber esperarla en las debidas condiciones. A este respecto, Sage, líder mundial en soluciones de contabilidad y gestión en la Nube, apunta varios factores que cualquier empresario que esté dispuesto a emprender la vía del crecimiento en un entorno que puede ser favorable, ha de tener en cuenta. Esto es así en consideración de las dificultades y exigencias que el mercado actual, altamente dinámico y globalizado, puede entrañar para un negocio que no está adecuadamente preparado para implementar una estrategia proactiva. En este artículo resumimos los principales determinantes de una empresa de éxito según el gigante de las soluciones de gestión en la nube:

1. Un buen equipo humano es imprescindible

A veces parece mucho más sencillo de lo que pensamos, o no le otorgamos la debida importancia porque creemos que ejecutar una buena idea depende exclusivamente de ser un buen líder. No es así. Dotarse de un equipo capaz de ejecutar de manera autónoma y coordinada nuestras decisiones, al tiempo que nutre de nuevas ideas al proyecto, marcará la diferencia cualitativa más relevante.

2. El cliente es siempre sagrado

Enfocar nuestro negocio hacia el cliente es incrementar la visibilidad y rentabilidad de nuestro proyecto. De nuestra capacidad de atraer y, sobre todo, fidelizar clientes, dependerá nuestra continuidad, nuestra reputación y nuestras posibilidades futuras de ulterior crecimiento.

3. La tecnología cambia, tú también

Perder el tren de la innovación es perderse en el olvido. Con el avance de la economía digital, las nuevas facilidades del entorno se combinan inexorablemente con nuevos riesgos. Las probabilidades de que nuestro producto o modelo de gestión se quede obsoleto son hoy exponencialmente mayores que hace unos años si no vamos con los tiempos.

4. La previsión lo es todo

Nuestra capacidad de adelantarnos a los acontecimientos será, en muchas ocasiones, la que marque el éxito de nuestra estrategia de desarrollo. Prever las oportunidades de negocio es tan importante como anticipar las estrategias de contracción ante la previsión de una etapa de repliegue de la economía. Hay que estar siempre alerta.

5. Deja de mirar a la competencia

Intentar perseguir a la competencia en sus éxitos nos impedirá cosechar los nuestros propios. Invertir ese tiempo y esos recursos en mejorar nuestro producto y nuestros servicios nos granjeará sin duda mayores satisfacciones.