La Fundación Cajasol abre sus nuevos espacios que conformarán lo que será el principal centro cultural de Andalucía

La semana pasada fue una semana importante tanto para la Fundación Cajasol como para todos sus visitantes. La apertura al público de dos nuevos espacios culturales en la capital hispalense, convierten a la entidad en un gran dinamizador cultural de Andalucía. Con la inauguración de estas salas, la Fundación Cajasol quiere poner en valor este espacio privilegiado, un espacio con una actividad tan dinámica y variada en torno a actividades culturales como la música, el teatro, la literatura o la propia pintura, que difícilmente encuentra parangón en Andalucía y en España.

Tal y como explicó el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido “con estas nuevas salas seguimos contribuyendo en nuestra firme intención de convertir esta Sede en el gran centro cultural de Andalucía. Primero inauguramos la nueva sala de exposiciones que se sumaba a la Sala Murillo, con una exposición del pintor Enrique Ochoa, y posteriormente, abrimos al público la sala literaria, para consultar, leer y estudiar en el centro de Sevilla”.

La Fundación Cajasol abre al público esta nueva sala de exposiciones, en pleno centro de la capital, ubicada en un edificio de gran valor arquitectónico, como es la Sede de la Fundación Cajasol en Sevilla.

Dentro del plan de actuación que se está llevando a cabo para transformar el edificio, situado en la plaza de San Francisco, en un gran centro cultural al servicio de la ciudad, se inaugura esta nueva Sala de Exposiciones situada en la planta primera. Concretamente, se sitúa en un nivel inmediatamente superior a la Sala de Exposiciones Murillo, que se encuentra en funcionamiento desde el pasado año 2015.

A esta Sala se unirán nuevas Salas de Exposiciones a las que se accederá desde el gran vestíbulo que ya se encuentra en fase de ejecución, situado en la calle Entrecárceles.

La sala se concibe como un espacio diáfano y flexible dotado de las más modernas instalaciones audiovisuales y tecnologías, que permitan la celebración de exposiciones de toda índole y tipología, adaptándose a las últimas tendencias artísticas del siglo XXI dentro de arte audiovisual. Cuenta con una superficie diáfana de más de 200 metros cuadrados y altura de 280 centímetros disponiendo una superficie vertical expositiva más de 130 metros cuadrados en su perímetro. Dicha superficie expositiva vertical puede verse incrementada con la utilización de 6 tabiques móviles y exentos. Estos tabiques móviles son susceptibles de adaptarse al discurso expositivo de los diferentes artistas y comisarios que expongan en la sala. La utilización de estos aporta una superficie vertical expositiva adicional de 90 metros cuadrados.

Además, la sala tiene un claro carácter tecnológico, por ello junto a las posibilidades que aporta los paneles móviles, la sala cuenta de un suelo técnico elevado bajo el cual se ha dispuesto de un mapa de 150 puntos de interconexión eléctrica, datos e imagen y sonido digital, dispuestos en una retícula de un metro y medio por un metro y medio. Esta circunstancia dota a la sala de una extremada versatilidad para realizar todo tipo de montajes de creaciones artísticas y audiovisuales.

La sala literaria Bécquer consta de tres estancias principales que son la zona de espera y descanso con una superficie de 110 metros cuadrados, sala de invitados y reuniones, con una superficie de 70 metros cuadrados y la Sala de estudio y biblioteca, con una superficie total de unos 200 metros cuadrados articulada en dos zonas diferenciadas: por un lado, la Sala de Lectura sobre elevada, dispuesta a modo de sala de estar para la lectura sosegada en sillones y sofás; y por otro lado, la Sala de Estudio y conservación de los fondos bibliográficos, dispuesta como biblioteca, contando con 20 mesas de estudio, con capacidad para albergar a más de medio centenar de personas.

La sala Bécquer cuenta con los más modernos sistemas de iluminación, climatización, y dotación individualizada para toma eléctrica y red de datos digital.

La capacidad de almacenamiento y conservación de los fondos se articula en base a 9 módulos contenedores de estanterías con una capacidad de almacenamiento de hasta 130 metros lineales.

Al igual que el resto de espacios y salas que componen el gran centro cultural de la Fundación Cajasol en la plaza San Francisco, la sala mantiene el carácter de versatilidad y flexibilidad del centro, por ello, las mesas de estudios disponen de sistema de movilización y transporte de manera que la sala puede configurarse como sala de conferencias con una capacidad de hasta 120 personas, contando además de una Sala de control, desde la que se realizarán las labores propias de la encargada de biblioteca, como de sala de control para la funciones audiovisuales.

La Fundación Machado ha donado material bibliográfico vinculado a la cultura popular, artes, saberes y costumbres, estudios de tradición oral y, en definitiva, formas relevantes de la cultura y modos de vida que integran el rico patrimonio etnológico de nuestro país. Por su parte, la Fundación José Manuel Lara, con la que la Fundación Cajasol ha renovado su convenio anual para la puesta en marcha de actividades culturales y de fomento de la literatura y la lectura, ha realizado una cesión de cada uno de los ejemplares del grupo Planeta.

La Sala Literaria Bécquer está abierta al público desde el pasado lunes 4 de marzo, de lunes a viernes de 9.00 a 21.00h. ininterrumpidamente, y los sábados de 9.00 a 15h. Para acceder a ella es necesario adquirir un carné gratuito que se puede solicitar a través de la web www.fundacioncajasol.com