La policía teme que las 17 personas que todavía permanecen desaparecidas después de que un autobús de pasajeros se incendiara esta mañana tras chocar contra un camión articulado en el sur de Alemania no pudieran escapar de las llamas y hayan muerto en el interior del vehículo.
«Somos realistas y creemos que al final del día tendremos que lamentar varios muertos», declaró Jürgen Staedter, portavoz de la policía, a la cadena de noticias n-tv.
El portavoz explicó que queda sólo «un hilo de esperanza» de que los desaparecidos lograran salir del autobús y se encuentren en estado de shock fuera de la zona del accidente, en el que, según el primer recuento policial, resultaron heridas al menos 31 personas, algunas de ellas de gravedad.
«En estos momentos no sabemos dónde se encuentra el resto de pasajeros», declaró Anne Höfer, otra portavoz de la policía citada por los medios, quien precisó que «del autobús ya sólo queda el chasis».
El accidente se produjo en la autopista A9, a la altura de Stammbach, en el estado federado de Baviera, pasadas las siete de la mañana (05.00 GMT), cuando el autobús, en el que viajaban 46 pasajeros y dos conductores, embistió por detrás al semirremolque, que circulaba a poca velocidad debido al tráfico congestionado.
La A9 ha quedado cortada al tráfico en ambas direcciones.
Al lugar de los hechos se trasladaron servicios de rescate, bomberos y la policía, además de varios helicópteros.