El copiloto “tenía intención de destruir el avión”

Así interpretan los investigadores el hecho de que se negara a abrir la puerta de la cabina al piloto

26 mar 2015 / 12:52 h - Actualizado: 27 mar 2015 / 00:08 h.
"Sucesos","Accidente aéreo en Los Alpes"
  • Andreas Lubitz, un alemán de 28 años, era el copiloto del avión accidentado. / Facebook
    Andreas Lubitz, un alemán de 28 años, era el copiloto del avión accidentado. / Facebook
  • Labores de búsqueda de restos humanos en el lugar del accidente del vuelo. / EFE
    Labores de búsqueda de restos humanos en el lugar del accidente del vuelo. / EFE
  • Restos del avión en el lugar del accidente del vuelo. / EFE
    Restos del avión en el lugar del accidente del vuelo. / EFE
  • Labores de búsqueda de restos humanos en el lugar del accidente del vuelo. / EFE
    Labores de búsqueda de restos humanos en el lugar del accidente del vuelo. / EFE
  • Labores de búsqueda de restos humanos en el lugar del accidente del vuelo. / EFE
    Labores de búsqueda de restos humanos en el lugar del accidente del vuelo. / EFE
  • Labores de búsqueda de restos humanos en el lugar del accidente del vuelo. / EFE
    Labores de búsqueda de restos humanos en el lugar del accidente del vuelo. / EFE

El fiscal de Marsella, Brice Robin, encargado de la investigación del accidente del avión de Germanwings en los Alpes franceses, ha indicado que la interpretación de la actuación del copiloto, que se negó a abrir la puerta de la cabina al piloto una vez que salió, indica que tenía la “intención de destruir el avión”.

El fiscal de Marsella ha indicado que el copiloto estaba al mando del aparato tras salir de la cabina el piloto y que a continuación accionó el seleccionador de altitud iniciando el descenso.

Así lo han revelado los datos de la primera de las cajas negras, en las que se puede escuchar al piloto llamando a la puerta para que se la abriera el copiloto, algo que no sucedió. Según ha aclarado, se escucha un ruido de respiración hasta el final, lo que indicaría que “el copiloto estaba vivo”.

Ha identificado al copiloto del aparato como Andreas Lubitz, un alemán de 28 años. Agentes de la Policía alemana se encuentran en la vivienda que el joven tenía en la capital del estado de Renania del Norte Westfalia en el marco de la investigación que lleva a cabo la Fiscalía de Düsseldorf.

En rueda de prensa, Robin ha explicado que la grabación de la caja negra ha revelado que Lubitz estaba al mando del avión cuando éste se estrelló el pasado martes y que se negó de forma “intencionada” a abrir la puerta al piloto, que quería entrar.

El fiscal ha dicho no tener más detalles sobre la etnia o la religión a la que pertenecería el copiloto, si bien ha asegurado que no estaba en la lista de terroristas buscados. Según ha explicado, la Gendarmería francesa, en colaboración con las autoridades alemanas ya están investigándole y seguramente se interrogará a su entorno más cercano para tratar de aclarar lo sucedido.

Robin ha explicado que en los últimos minutos antes de que el avión chocara contra el suelo se escucha al copiloto “respirar con normalidad”, lo que indica que seguía vivo y “a priori” no sufriría ningún problema.

Pese a los reiterados golpes del piloto desde fuera, “no se escucha absolutamente nada” en el interior de la cabina, al margen de la respiración, “durante los diez últimos minutos”. “Había silencio total”, ha subrayado.

Por su parte, el Gobierno ha rebajado a 50 la cifra de los españoles que han perdido la vida en el avión de Germanwings que se estrelló este martes en los Alpes franceses.

Así lo han confirmado en rueda de prensa, tras la tercera reunión del gabinete de crisis creado por el Gobierno tras el accidente, los secretarios de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, y de Seguridad, Francisco Martínez.

EXPERIENCIA DEL COPILOTO

Fuentes del gobierno municipal de la ciudad explicaron que el copiloto había superado las pruebas de seguridad rutinarias que realizan las autoridades de control aéreo de Renania del Norte Westfalia a los trabajadores de las aerolíneas con base en ese estado y de los aeropuertos de la región.

El copiloto pasó las pruebas de seguridad por vez primera en 2008 y por segunda vez en 2010, y en enero se certificó de nuevo que no estaba implicado en asuntos penales o vinculados con extremismos.

El joven tenía una experiencia de 630 horas de vuelo y había comenzado a trabajar en Germanwings en septiembre de 2013.