El futuro jefe de la CIA ve a Rusia como «amenaza»

Mike Pompeo contradice a su mentor, Donald Trump, y califica a la antigua superpotencia como «sofisticado adversario» y «agresivo»

12 ene 2017 / 21:50 h - Actualizado: 12 ene 2017 / 21:55 h.
"Trump gana la Casa Blanca","Donald Trump"
  • Mike Pompeo jura ante el comité de Inteligencia del Senado de EEUU. / Efe
    Mike Pompeo jura ante el comité de Inteligencia del Senado de EEUU. / Efe

El candidato del presidente electo Donald Trump para dirigir la CIA, Mike Pompeo, le contradijo ayer al subrayar a Rusia como una de las «principales amenazas» para EEUU y rechazar de manera frontal el uso de métodos de tortura durante los interrogatorios.

El congresista republicano hizo estas declaraciones en su primera audiencia de confirmación en el comité de Inteligencia del Senado, y en medio de la polémica de los informes de inteligencia sobre los ciberataques de Rusia durante la campaña electoral estadounidense para favorecer a Trump.

El nominado para dirigir la CIA se salió del guión marcado por el presidente electo al calificar a Rusia como una de las «principales amenazas» a Estados Unidos y un «sofisticado adversario» en el ámbito de la ciberseguridad. «Rusia se ha reafirmado de forma agresiva, invadiendo y ocupando Ucrania, intimidando a Europa y haciendo prácticamente nada para ayudar en la destrucción del Estado Islámico», afirmó Pompeo.

En este sentido, agregó que «no hay duda de que el presidente ruso, Vladímir Putin, está tratando de sembrar dudas entre la comunidad política estadounidense» y consideró el informe de la inteligencia estadounidense como «sólido».

«Esto fue una acción agresiva emprendida por el alto escalafón dentro de Rusia», remarcó ante los senadores.

Bajo su dirección, uno de los objetivos básicos de la CIA será «ofrecer análisis precisos, oportunos, robustos y claros de las actividades de Rusia».

Precisamente ayer Trump anunció que, una vez llegue a la Casa Blanca, el 20 de enero, creará un equipo para que en 90 días le presente un plan que pueda combatir el pirateo cibernético de Rusia, China y otros países.

Por otra parte, el Gobierno ruso cree que el exespía británico que presuntamente elaboró un informe dañino sobre Trump puede seguir trabajando para los servicios de inteligencia británicos.

La diplomacia del Kremlin recordó ayer que los agentes británicos «nunca» dejan de trabajar para los servicios de inteligencia del Reino Unido