En 2016 llegaron a Italia 25.800 niños no acompañados por el mar

Unicef denuncia que la cifra supone duplicar el dato del año anterior

13 ene 2017 / 22:10 h - Actualizado: 13 ene 2017 / 22:40 h.
"Refugiados","Acojamos a los refugiados ¡ya!"
  • Un grupo de inmigrantes, entre los que había numerosos menores, llega al puerto de Salerno. / Efe
    Un grupo de inmigrantes, entre los que había numerosos menores, llega al puerto de Salerno. / Efe

Más de 25.800 menores no acompañados llegaron a las costas de Italia tras atravesar el Mediterráneo en 2016, cifra que se duplicó con respecto a la registrada en 2015, denunció ayer Unicef. «Estos números no tienen precedente y muestran que la crisis de refugiados e inmigrantes en Europa es una crisis de niños», afirmó en rueda de prensa la portavoz de Unicef, Sarah Crowe.

Los niños no acompañados representaron el 91 por ciento del total de 28.200 menores que llegaron el año pasado a Italia como refugiados o inmigrantes.

Durante 2015, la agencia de la ONU registró 12.360 menores no acompañados que alcanzaron las costas italianas, con lo que la cifra se duplicó en 2016.

El Ministerio del Interior italiano ya difundió hace dos días estos datos al revelar la llegada a las costas italianas de «25.846 inmigrantes menores no acompañados» durante 2016.

La responsable del departamento del Ministerio del Interior creado para la acogida de menores de edad no acompañados, Maria Caprara, denunció la dificultad de acoger a estos menores que, según los tratados, no pueden ser alojados con el resto de inmigrantes.

Caprara señaló que es necesario buscarles «una acogida de calidad y un proyecto de vida y formación en el caso de que quieran quedarse en Italia o facilitar que encuentren a sus familias en otros países».

Para Unicef, estos datos muestran que existe «una peligrosa tendencia» de un número creciente de «niños vulnerables que ponen en riesgo sus vida para llegar a Europa». La agencia recordó que los niños no llegan a Italia para quedarse, sino que su intención es seguir atravesando el continente hacia otros destinos, por lo que solicitó «una respuesta coordinada» de las autoridades europeas.

La mayoría de estos menores no acompañados eran originarios de cuatro países: Eritrea, Egipto, Gambia y Nigeria. A pesar de que la mayoría eran varones de entre 15 y 17 años, también llegaron niños y chicas, aunque Unicef no especificó el número exacto de estos dos colectivos. «Las jóvenes tienen un enorme riesgo de abuso sexual», apuntaron.