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El ejército de Irak sigue estrechando el cerco al Estado Islámico. / Efe
Las fuerzas de seguridad iraquíes han hallado una fosa común con más de 400 cadáveres en la ciudad de Faluya, en una zona arrebatada este fin de semana a los yihadistas del grupo Estado Islámico mientras continúa la ofensiva para recuperar el control de la ciudad.
Fuentes de seguridad señalaron a Efe que los cadáveres pertenecen a policías, militares y civiles que perdieron la vida a manos de los extremistas durante la ocupación de esta zona por parte del EI desde enero de 2014. La fosa fue encontrada el pasado domingo mientras se llevaban a cabo operaciones de registro y búsqueda de minas y artefactos explosivos abandonados por los combatientes del grupo yihadista en el área de Al Saqlauiya, 50 kilómetros al oeste de Bagdad.
El descubrimiento de esta fosa se produce en el marco de la ofensiva lanzada por el Ejército iraquí el pasado 23 de mayo, con el objetivo de recuperar Faluya, considerada como segundo feudo más importante del EI en Irak tras la ciudad septentrional de Mosul. Esa ofensiva continuó ayer en las afueras del norte y el sur de la ciudad de Faluya y áreas próximas.
Por la parte meridional, los militares y los fieles miembros de la milicia chií de la Multitud Popular se hicieron con el dominio de la aldea Al Yatami, en la zona de Al Ameria al Faluya, unos diez kilómetros al sur de Faluya. El ejército y sus aliados alcanzaron esa victoria después de combates con los yihadistas en los que decenas de ellos murieron y sufrieron heridas. Asimismo, siguen los combates entre las fuerzas antiterroristas y los yihadistas en las afueras del barrio Al Shuhada, en el sur de Faluya.
Por otro lado, las tropas iraquíes y milicianos de los clanes suníes, con el apoyo de la aviación de la coalición internacional liderada por EEUU, lograron repeler una ofensiva del EI en la zona de Hadiza, unos 170 kilómetros al oeste de Ramadi.