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La vía que salva vidas y los derechos humanos

Negociación. La mediación internacional y el arbitraje se han convertido en un elemento fundamental para la resolución de conflictos en todo el mundo

20 dic 2016 / 22:08 h - Actualizado: 21 dic 2016 / 07:00 h.
"Un dique al conflicto"
  • Un tanque de combate sobre las ruinas de un edificio en Alepo . / El Correo
    Un tanque de combate sobre las ruinas de un edificio en Alepo . / El Correo

¡Si volvéis a agitar otra vez nuestras calles, vuestras vidas pagarán la ruptura de la paz. Por esta vez, que se marchen todos los demás. Tú, Capuleto, acompáñame; y tú, Montesco, ven esta tarde a saber qué más decidimos sobre este caso, en la vieja Villafranca, nuestro tribunal ordinario», el príncipe Escalus de Verona, mediador entre los Capuleto y los Montesco, habla así en la introducción de Romeo y Julieta de William Shakespeare.

La mediación internacional es tan antigua casi como el primero de los conflictos entre seres humanos. El arbitraje tiene antecedentes remotos. Aparece en las ciudades-estado griegas, que crearon el consejo permanente de las anfictionías. Desapareció con el Imperio Romano, que al reunir bajo una autoridad única a todo el mundo civilizado, no dio lugar al arbitraje. Resurge entre los Estados cristianos de la Edad Media, que en los siglos XI y XII sometieron sus disputas a los papas, jefes espirituales de la cristiandad, especialmente a Gregorio VII e Inocencio III.

Aún en 1493, Alejandro VI establecía la famosa Línea de la Demarcación entre las posesiones españolas y las portuguesas. En otras ocasiones desempeñaron el papel de árbitros entre los príncipes sus jefes temporales, como San Luis de Francia y los emperadores alemanes. La institución declinó hasta extinguirse casi enteramente durante los siglos XVI, XVII y XVIII, que contemplaron el nacimiento de los Estados modernos. La encontramos en el sistema europeo de la Paz de Westfalia (1648) y el Congreso de Viena (1815), antes de la guerra fría, en la guerra fría y en el sistema internacional contemporáneo. En todos ellos ha estado presente el recurso de acudir a un tercero, a un amicabilis compositor.

«Soy un asesino a sueldo a la inversa. Mi objetivo es lograr la paz y, precisamente, evitar asesinatos», cuenta Brian Currin, abogado sudafricano y profesional en solución de conflictos, que ha participado en el proceso de paz en Irlanda del Norte y en el del País Vasco. Currin no se limita a poner en contacto a las partes sino que también participa, realiza propuestas y negocia. La mediación internacional se define como un medio diplomático de arreglo de controversias, que presenta algunas diferencias con los métodos jurisdiccionales tradicionales de solución de conflictos. Las partes que se involucran en una mediación conservan su libertad de acción y de decisión en cuanto a la solución final del conflicto. Además, es obligatorio suscribir un acuerdo internacional para plasmar el acuerdo que pone fin a la disputa. Dicho acuerdo no tiene que basarse necesariamente en el Derecho Internacional, sino que puede tener en cuenta total o parcialmente elementos de oportunidad política.

En los últimos tiempos, hay algunos ejemplos de mediación internacional. Por ejemplo, la llevada a cabo por el Papa Francisco en la reapertura de relaciones bilaterales entre Cuba y Estados Unidos.

El pontífice se involucró en primera persona en las negociaciones que llevaron a un histórico restablecimiento de los vínculos institucionales Estados Unidos-Cuba, interrumpidos 53 años atrás. Las delegaciones cubana y estadounidense mantuvieron una de sus decisivas reuniones en el mismo Vaticano, en el mes de octubre, en un ambiente propicio definitivamente creado por el Papa en sendas cartas a Barack Obama y Raúl Castro.

La mediación constituye el camino correcto para realizar una contribución decisiva a «preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra», objetivo de Naciones Unidas establecido en el Preámbulo de su Carta constitutiva. Según la ONU, la mediación es, sin duda, una de las inversiones más inteligentes y rentables que Naciones Unidas puede realizar. No en vano, se calcula que el coste de una guerra civil equivale a treinta años de crecimiento económico.

El elemento más claro que muestra la determinación de la sociedad internacional por impulsar la mediación en el sistema de Naciones Unidas es la constitución del Grupo de Amigos de la Mediación. El citado Grupo se creó en septiembre de 2010 en los márgenes de la Semana Ministerial de la Asamblea General de Naciones Unidas, a iniciativa de Alexander Stubb, Ministro de Asuntos Exteriores finlandés, y de Ahmet Davutoglu, su homólogo turco.

El fracaso del proceso de negociación y mediación llevado a cabo en el conflicto que sufre Siria se debe básicamente a que los términos, conceptos y elementos que deben darse en un proceso de negociación y mediación no se han desarrollado de manera efectiva, y en algunos casos ni siquiera se han hecho presentes, como es el caso de «la voluntad», la cual sin su presencia en la negociación. El resto de los elementos no surtirán el mismo efecto para la resolución del enfrentamiento.