Las partes sirias recelan del alto el fuego pactado por Rusia y EUUU

Ven complicada la aplicación de la tregua en el plazo de una semana. Tanto Washington como Moscú apuestan por introducir ayuda humanitaria

12 feb 2016 / 22:16 h - Actualizado: 12 feb 2016 / 22:16 h.
  • El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, John Kerry. / Efe
    El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y el secretario de Estado estadounidense, John Kerry. / Efe

Las distintas partes sirias ven complicada la aplicación del acuerdo alcanzado por EEUU y Rusia para un alto el fuego en el plazo de una semana en el país árabe, debido a la disparidad de intereses y situaciones que se dan sobre el terreno.

El Gobierno de Damasco aún no ha reaccionado oficialmente al anuncio en Múnich por Washington y Moscú de que han pactado un cese de las hostilidades y un aumento de la ayuda humanitaria en Siria. Sin embargo, el gobernador de la provincia central de Homs, Talal al Barazi, consideró ayer que en esta región no es posible un alto el fuego. «Es una decisión que depende de nuestro liderazgo, pero en Homs no lo veo viable porque tenemos en el este al Daesh (acrónimo en árabe de Estado Islámico), que es una organización que quedaría fuera de ese marco», explicó. Por otra parte, en el norte de la provincia actúa el Frente al Nusra, filial siria de Al Qaeda, «que también estaría fuera del arreglo», destacó Al Barazi.

La madrugada de este viernes, los gobiernos de Estados Unidos y Rusia anunciaron un plan de entrega de ayuda humanitaria en varias ciudades sirias sitiadas, proceso que será seguido por un alto el fuego que debería allanar el camino al reinicio de las conversaciones. «Hemos acordado aplicar un cese de las hostilidades a nivel nacional en una semana», dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, que describió el plan como «ambicioso». «La verdadera prueba es si todas las partes cumplen estos compromisos», agregó en una rueda de prensa junto a su homólogo ruso, Sergei Lavrov, según informó The New York Times.

Por su parte, Lavrov recalcó que el resultado de la reunión «es la confirmación de la resolución de la ONU sobre Siria». Asimismo, expresó la preocupación del Gobierno de Moscú por los intentos de la oposición de «dañar los esfuerzos para resolver la crisis humanitaria», reclamando a Estados Unidos y sus aliados que utilicen su influencia para convencer a estos grupos para que cooperen con la Organización de Naciones Unidas.