Los gitanos protestan en Roma contra las políticas del Gobierno

El ministro de Interior de Roma, Matteo Salvini, quiere eliminar estos campamentos y controlar a las personas de esta etnia que residen en Italia

02 ago 2018 / 21:03 h - Actualizado: 02 ago 2018 / 23:21 h.
  • Gitanos protestan en Roma por las políticas del Gobierno. / Angelo Carconi (Efe)
    Gitanos protestan en Roma por las políticas del Gobierno. / Angelo Carconi (Efe)

Tras los últimos desalojos de campamentos de gitanos, organizaciones internacionales del colectivo de esta etnia protestaron ayer en Roma contra lo que consideran que son políticas persecutorias del Gobierno italiano y pidieron programas de inclusión en las sociedades europeas.

El acto, en el que participaron un centenar de personas, estuvo organizado por diversas asociaciones y organizaciones. A la protesta asistió, entre otros, el político, abogado y periodista gitano Juan de Dios Ramírez Heredia, presidente de la Unión Romaní. De Dios afirmó que «las manifestaciones hechas por el ministro del Interior (italiano, Matteo Salvini) son realmente preocupantes».

El político español se refirió así a la postura radical que ha mostrado el líder de la ultraderechista Liga y vicepresidente del Gobierno, que como ministro del Interior en Italia está ejerciendo mano dura contra la inmigración ilegal.

Salvini también anunció su intención de eliminar todos los campamentos gitanos en el país y sugirió hace unas semanas realizar una especie de censo para controlar las personas de esta etnia que residen en Italia.

En su opinión de De Dios, la situación que se vive en Italia es «verdaderamente peligrosa, tan peligrosa que la mayoría de los gitanos italianos o que sin ser italianos residen en esta tierra tienen miedo, verdadero miedo».

El presidente de Unión Romaní también confió en que «la opinión pública italiana no se va a decantar por esta vía absoluta de perdición y de ignominia» y que repudiarán «las directrices de locura», que fomentan el rechazo al extranjero.

No obstante, el político español también advirtió de que Europa está viviendo actualmente «un resurgir de la extrema derecha y de una cierta extrema izquierda que tiene también connotaciones xenófobas y racistas». Dos corrientes que manipulan «de una manera vergonzosa a la clase trabajadora, a los más humildes, diciéndoles que los extranjeros, los que llegan de fuera, son los culpables de todos los males que aquejan a los europeos».

Esto hace que se vea «con preocupación cómo en países de profunda tradición democrática empiezan a crecer grupos racistas, fascistas, de extrema derecha que están encontrando acogida en sus parlamentos nacionales».